El Gobierno británico pone condiciones al comprador de "Times"

El Gobierno británico, que el pasado martes autorizó la venta de Times Newspapers al empresario australiano Rupert Murdoch, ha impuesto las siguientes condiciones a la operación financiera, cuyo importe total aún no se ha hecho público: los periódicos Times y Sunday Times deberán ser publicados independientemente. Toda nueva venta que se realice en el grupo deberá recibir el visto bueno de los directores nacionales de los dos títulos mencionados. El número de directores se amplía de cuatro a seis.Los redactores jefes no podrán ser nombrados o destituidos sin el acuerdo de la mayoría de los directores nacionales independientes. El redactor jefe de cada periódico tendrá el control de los comentarios políticos que aparezcan en su publicación y, en especial, no podrá recibir presiones de cualquier tipo referidas a la opinión o a reportajes cuyos contenidos puedan afectar las opiniones o intereses del propietario del diario. Solamente el redactor jefe del diario puede dar instrucciones a los periodistas o, en todo caso, alguna persona en la que aquél delegara su autoridad.

El redactor jefe controlara el nombramiento, reciclaje o despido de los periodistas. Los conflictos entre redactores jefes y directores de grupo de Prensa serán arbitrados por los directores nacionales independientes. La venta de Times Newspapers, aprobada por el Gobierno, no será efectiva hasta qué Rupert Murdoch llegue a un acuerdo con los sindicatos de artes gráficas y empleados de Prensa acerca de una gestión más eficaz de los periódicos del grupo.

Rupert Murdoch, por su parte, ha dado un plazo de tres semanas a los sindicatos para llegar a este acuerdo, que implica, sobre todo, aceptar un cierto número de despidos, tanto de periodistas como de empleados, con el objeto de acrecentar la productividad. Murdoch, que ya había expresado su decisión de renunciar a la compra si la operación era llevada ante la Comisión Nacional de Monopolios, presentó el martes un cierto número de medidas destinadas a garantizar la independencia de las publicaciones del grupo, que, en opinión de los observadores, son similares a las presentadas por el Gobierno.