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Debate sobre competencia informativa entre Prensa y TVE

El secretario general de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), Pedro Crespo de Lara, director del curso que sobre la libertad de expresión patrocina el Banco de Santander, en el marco de la Universidad internacional Menéndez Pelayo, expresó ayer su «profunda inquietud» ante la posibilidad de que la televisión estatal, cuando se institucionalice la privada, siga alimentándose tanto del mercado publicitario como del erario público y del bolsillo de los contribuyentes, «reproduciendo exactamente la estructura de competencia desleal planteada en la Prensa escrita por los periódicos del Estado, y falseando, por tanto, las posibilidades de competencia auténtica con la televisión estatal»La quinta jornada del curso, moderada por Manuel Martín Ferrand, estuvo dedicada a los medios audiovisuales, y de las discusiones se obtuvo la conclusión de que «la libre concurrencia, en un plano verdaderamente competitivo, de los medios de comunicación del Estado y los privados es una garantía de libertad, al aumentar los canales de difusión de noticias y opiniones y permitir la elección al público». El ponente Alexander Lieven, ex director de los servicios europeos de la BBC, denunció las presiones de los políticos, «que pretenden influir en la prensa escrita, pero adueñarse totalmente de la audiovisual».

Lieven insistió también en la responsabilidad de los informadores de los medios de comunicación más masivos de la historia, utilizando el ejemplo de las violentas polémicas suscitadas en torno a la BBC por su cobertura de los acontecimientos de Irlanda del Norte. El conferenciante opinó que, en algún caso, no en todos, han resultado justificadas las críticas, por ejemplo en una entrevista televisada con los terroristas que habían asesinado a un parlamentario británico. «Existe», dijo, «una sinuosa línea de demarcación entre el deber de informar y la responsabilidad del informador, en casos que pueden constituir, por ejemplo, apología del terrorismo. Sin embargo, el principio rector principal siempre debe ser el respeto a los hechos, lo que no significa que la presentación de cualquier hecho fuera del contexto, o manipulándola de forma sensacionalista, represente un servicio a la información factual. Se trata, bien al contrario, de un atentado a la verdad».

Otro de los ponentes, Abel Hernández, de Radio Nacional de España, denunció los intentos por «reducir la información en RNE a simples boletines oficiales de noticias», citando como «injerencia intolerable de los politicos» el caso del último debate parlamentario, en el que los partidos impusieron, a través de sus grupos parlamentarios, estrictas reglas sobre los minutos que TVE y RNE debían dedicar a la intervención de cada uno de los oradores, «coartando el juicio informativo de los profesionales».

Por último, Luis Angel de la Viuda, ex director de RNE, lamentó que «el estatuto de RTVE no arregle nada, ya que, con su composición estrictamente parlamentaria, sigue incólume el control de los políticos sobre la radiotelevisión pública».

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