_
_
_
_
_

Los accionistas reafirman el carácter valenciano del Banco de la Exportación

«El propósito de hacer del Banco de la Exportación un banco que sirviera a los intereses de Valencia, desde Valencia y con valencianos en los puestos de trabajo y de decisión es plenamente válido y ha cobrado particular relieve con la política constitucionalmente establecida de autonomía de gobierno», afirmó su presidente, Juan Casanova, ante la junta general de accionistas convocada recientemente, saliendo al paso de «noticias infundadas y presiones» sobre su posible venta o integración con otras entidades bancarias.Esta línea de reforzar su independencia y homogeneizar el consejo de administración ha surgido como respuesta de determinados movimientos que se registran en los medios bancarios de cara a ampliar la influencia de la Caja de Ahorros de Valencia en el seno de otras entidades. En estas coordenadas se enmarca la incorporación de varios consejeros de la caja en el consejo de administración del Banco de Promoción de Negocios (Promobank) para su transformación de banco industrial en comercial.

Sobre esta operación de altos vuelos, fuentes solventes de Banex señalaron que «no es oportuno en el presente participar en una política de unión con otros bancos. Por el contrario, queremos fortalecer nuestra posición financiera con los accionistas fundadores. Los rumores en torno a su venta se calificaron de "globo sonda" para atemorizar al grupo, que han merecido un efecto negativo, ya que ha reforzado el criterio de continuar nuestra línea fundacional».

Desde la reestructuración de su consejo de administración, en noviembre pasado, y la dimisión voluntaria en la presidencia del diputado centrista Emilio Attard, la configuración del capital social de Banex ha experimentado importantes modificaciones. Aquella reestructuración que significó desplazar a Vicente Castellano, vicepresidente de la CEOE y representante en la OIT, se ha consolidado al vender éste un 27% de su paquete de acciones a Fidecaya, entidad próxima a la cala y con participación en Promobanck, y quedarse con una representación simbólica del 7%. Al mismo tiempo, los accionistas fundadores han sindicado un 54% del capital social por medio de un acuerdo que les otorga la autoridad absoluta en el gobierno de Banex y regula cualquier expectativa de venta si no es con su acuerdo conjunto. «Desconocemos la finalidad de la compra por Fidecaya», aseguraron fuentes prógramas al consejo de Banex. «Por el contrario, nuestra política está clara y abierta a todo accionista que un día creyó en la idea de un banco valenciano».

Banex se constituyó en 1965 por un grupo de exportadores valencianos con un capital inicial de 125 millones de pesetas. En los últimos años experimentó un escaso crecimiento, lo que llevó a tantear operaciones de venta al Banco Arabe Español por un sector del consejo próximo a Vicente Castellano, iniciativa que resultó bloqueada por el sector mayoritario, al tiempo que Aresbank decidía en función del precio retirarse.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_