"Los intelectuales y la sociedad", ciclo en la Fundación de Investigaciones Marxistas
La Fundación de Investigaciones Marxistas ha cerrado sus actividades públicas del presente curso con un ciclo sobre Los intelectuales y la sociedad actual. Abrió el ciclo José Jiménez, profesor de Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid, con una intervención sobre El sujeto de la revolución. Tratando de analizar lo que algunos han llama do «crisis de la política», y situándola en el contexto actual de la crisis de civilización que vivimos, Jiménez señaló como aspecto central del marxismo el intento de propiciar una praxis social emancipatoria en la que convergen conocimiento y acción. Por ello, el pensamiento marxista ha tratado siempre de dar respuesta al problema de la constitución del sujeto revolucionario, y en estos tiempos la respuesta no puede ser la repetición de viejas fórmulas, sino un replanteamiento que recoja los nuevos aspectos de la realidad social.Por su parte, Carlos Rodríguez, ingeniero industrial, planteaba en su intervención la cuestión: «¿Hay que actualizar la alianza de las fuerzas del trabajo y de la cultura?». El desarrollo de la transición a la democracia ha coincidido con un «atasco» en la elaboración política del PCE sobre el tema, habiéndose trasladado a su propio interior el gremialismo alimentado por la crisis. La creciente descualificación de la fuerza del trabajo en España, los desenfoques de los debates sobre la sindicalización de técnicos y los defectos organizativos de la llamada «territorialización» estarían también entre los motivos de una distinción rígida entre «obreros», e «intelectuales» entre los comunistas españoles, algo que no hace mucho éstos reprochaban a los comunistas franceses. El dirigente sindical Nicolás Sartorius se ocupó el miércoles de la «crisis de los intelectuales». Según Sartorius, el problema de las relaciones entre los intelectuales y los partidos revolucionarios ha sido históricamente una relación compleja. Y, en concreto, se han dado siempre «crisis» de los intelectuales en el paso de las situaciones de dictadura a las de democracia. Pero esa crisis se ha agudizado en la actual situación española
Y Sartorius menciona diversos motivos. Por un lado, las particularidades concretas de la transición, que no ha sido como se esperaba también la crónica debilidad teórica del movimiento obrero español. Para Sartorius, la alternativa consiste en un nuevo modo de hacer política, capaz de extender la acción revolucionaria de: la clase obrera, teniendo en cuenta la «revolución cultural», la profundización de la democracia y las libertades y los aspectos cualitativos de las condiciones de trabajo y vida de los ciudadanos.
El escritor Manuel Vázquez Montalbán, responsable de la comisión de cultura del PSUC, analizó el tema Intelectuales y, compromiso político. Vázquez Montalbán se ocupó primero de cómo concebían Marx, Lenin y Gramsci la relación de los intelectuales con la clase obrera, para centrarse luego en la idea del «compromiso» extendida en la posguerra. En la situación actual, la ofensiva de la derecha y el pragmatismo de los partidos marxistas habrían conducido a una compleja situación en la que, sin embargo, para Vázquez Montalbán sigue siendo válido el vínculo orgánico entre los intelectuales y las organizaciones obreras.
Daniel Lacalle, ingeniero aeronáutico y consejero delegado de la revista Argumentos, cerraba el ciclo con una intervención sobre «la participación en la lucha por el socialismo de los trabajadores intelectuales».
Según Lacalle, los trabajadores intelectuales no pueden por sí mismos realizar la revolución, pero sin ellos ésta no se puede realizar. Es decir, los trabajadores intelectuales no son suficientes, pero son algo más que necesario, son imprescindibles para la revolución.
Hay que señalar, finalmente, que la fundación ha editado un folleto con el texto de las intervenciones, en el que se recoge también un trabajo de Rafael Ribó, ya que el cielo reproduce con algunas modificaciones el que se celebró en el Club Larra, de Granada, el pasado mes de mayo.
