Proteger la Casa de Campo costará cincuenta millones
La Delegación de Saneamiento y Medio Ambiente gastará en los próximos meses más de cincuenta millones de pesetas en habilitar diecinueve zonas de la Casa de Campo para que puedan aparcar unos 9.000 vehículos (de los 15.000 -calculados en días punta) y para que unas mil familias puedan pasar su día de campo en las áreas de picnic que se crearán antes del Otoño. Junto a estos planes, la delegación estudia impedir, mediante zanjas y estacas, el acceso de los automóviles a las zonas situadas a más de diez metros de los bordes de la carretera y vallar aquellas partes en que el deterioro sea más grave para su repoblación.Las medidas adoptadas hasta ahora han conseguido concentrar los vehículos que antes llegaban hasta los lindes del parque en determinados puntos, que, sin embargo, no coinciden todavía en su totalidad con los aparcamientos previstos por el ayuntamiento. Los principales obstáculos para el desarrollo de las medidas que entraron en vigor el pasado 19 de marzo son: la falta de señalización, la inexistencia de unos límites visibles que indiquen hasta dónde llegan las áreas de aparcamiento o las de picnic, la falta de unos impedimentos naturales a ambos lados de las carreteras y la carencia de material, como mesas, papeleras o contenedores de basura.
Estas necesidades serán paliadas en los próximos tres meses por la Delegación de Saneamiento, que piensa añadir unas ochocientas mesas a las doscientas ahora existentes para repartirlas por las áreas de picnic. Asimismo, se estudia la creación de un nuevo modelo de papelera y de contenedor y se quiere poner una fuente en cada área de picnic que se instale.
El resto de medidas que se piensan tomar afectan al vallado con estacas de los senderos y a la protección de ciertas zonas cuya vegetación haya sufrido los efectos del continuo paso de vehículos o personas. Estas actividades irán acompañadas próximamente por la imposición de sanciones a los infractores y por campañas.
