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Ayudas oficiales a la exportación vasca

Los exportadores vascos van a disponer, dentro de muy breve plazo, de un crédito sobre el importe de la desgravación fiscal, treinta días después de efectuada la operación comercial. El crédito tiene un interés del 8% y se inscribe dentro de una serie de medidas pactadas entre el Ministerio de Comercio y los presidentes de las cámaras de comercio de las tres provincias vascas.Estas medidas, que fueron dadas a conocer ayer en Bilbao por el director general de Exportación, Juan Arenas, son la primera parte de un amplio plan de apoyo a las empresas exportadoras del país vasco, cuyos representantes vienen manteniendo desde hace ya varios meses una serie de entrevistas y gestiones encaminadas a resolver la difícil situación económica por la que atraviesan.

Además de los aspectos mencionados en materia de desgravación fiscal, el señor Arenas dijo que también se habían adoptado las siguientes normas de ayuda: eliminación de la licencia de exportación, mediante lo cual se suprime un importante trámite burocrático; la puesta en marcha de un crédito destinado a la prefinanciación de bienes no de equipo; la reducción de los techos de la figura del crédito exportador (de cincuenta millones a catorce), y el «compromiso formal» de un mayor acercamiento por parte de la Administración central a los problemas del sector exportador.

Los presidentes de las cámaras de comercio de Vizcaya, Guipúzcoa y Alava, con quienes el director general de la Exportación mantuvo diversas reuniones a lo largo de todo el día de ayer, manifestaron, por su parte, que la adopción de tales medidas había sido acogida con «esperanza», ya que, si bien no significa la solución del problema -añadió-, sí es al menos un primer paso real tendente a normalizar la situación. El presidente de la cámara vizcaína, Antón Madariaga, anunció que durante la próxima semana se entrevistarán en Madrid con el ministro de Comercio, Juan Antonio García Díez, para tratar de los principales problemas que tienen planteados y que, en síntesis, se reducen a los efectos negativos derivados de la escasísima demanda interna y la dependencia casi total del mercado exterior, a la revalorización de la peseta y a la lógica resonancia de la crisis económica.

Respecto al segundo punto, la revalorización de la moneda, el, señor Arenas dijo que, «pensar en la devaluación como solución milagrosa para la exportación, es, hoy por hoy, ridículo».

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