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La comisión vecinal de Malasaña pide que Fuerza Nueva sea declarada ilegal

Los actos violentos ocurridos en el barrio de Malasaña desde finales de la semana pasada (atentado, detenciones y agresiones ultras) han llevado a los vecinos de la zona a responder con una serie de actos de protesta encaminados a defender la vida del barrio, que consistirán en una concentración que se celebrará mañana, lunes, y una solicitud, por la vía parlamentaria, para que el partido Fuerza Nueva sea declarado ilegal y que su sede sea erradicada del barrio.

Estas medidas, que irán acompañadas de otras acciones de carácter ciudadano, fueron anunciadas ayer en conferencia de prensa por una comisión de vecinos en la que están representadas todas las entidades y partidos políticos del barrio, a excepción del Partido Comunista y la Coordinadora de Hostelería. Las dos organizaciones apoyarán todas las acciones excepto la concentración y la petición de declarar ilegal a Fuerza Nueva.Antonio Murcia, portavoz de la citada comisión y presidente de la Unión General de Vecinos, se encargó de resumir la cadena de hechos violentos que estos días ha sufrido el barrio de Malasaña. Estos hechos se iniciaron el sábado, día 14, con la explosión de un artefacto de cuatro kilos de amonita que acabó con la vida de la joven de veintidós años Salomé Alonso, causó heridas de gravedad al marido de ésta, Jesús Cañedo, de veintiocho años (él militante del PCE) y causó serios desperfectos en un elevado número de edificios del barrio. Después han sido varios los días en los que bandas ultras armadas han entrado en algunos locales del barrio y han llegado hasta la plaza del Dos de Mayo, amenazando e insultando a la gente que encontraban a su paso. En concreto, en día 18 entraron en La Crêperie en actitud amenazante, y bajaron por todo san Vicente Ferrer molestando a la gente. Al llegar a la plaza del Dos de Mayo, en una furgoneta cuyos ocupantes, según versión del señor Murcia, portaban armas, el miedo se extendió entre los paseantes que había por la plaza. Ante tal situación, ocho personas, encabezadas por un abogado, pidieron a la Policía Nacional que se encontraba estacionada en la plaza que registrara a los ocupantes de la furgoneta y que los desarmara, pero los policías se negaron a ello, y el grupo de vecinos presentó denuncia en el juzgado de guardia.

Campaña de defensa del barrio

Al margen de las agresiones ultras, Antonio Murcia se refirió a la represión policial habida en las manifestaciones convocadas por la Joven Guardia Roja en la plaza del Dos de Mayo, como protesta por el atentado. Los dos días que se han realizado, con cinco y dos detenidos respectivamente, algunas personas han sido golpeadas -entre ellas había un minusválido- cuando la policía les dispersaba por no tener permiso de manifestación y, por tanto, considerarlas ilegales.Ante lo que consideran un peligro para el barrio, la comisión vecinal anunció que mañana, lunes, a las nueve de la tarde, convocarán, con o sin autorización, una manifestación en la plaza del Dos de Mayo. También mañana mantendrán una entrevista con el jefe superior de Policía de Madrid, para conocer cómo van las investigaciones de todos estos sucesos, y la campaña concluirá, de momento, con una recogida de firmas por todo el barrio en apoyo a estas acciones y la distribución de un cartel cuyo texto viene a decir: «Malasaña por la defensa de las libertades democráticas; no a la violencia ultra.»

Un representante del Partido Comunista expuso durante la conferencia informativa que las razones por las que no asumían todos los actos programados por la comisión vecinal estaban motivadas por el descuelgue de fuerzas que se había producido en el seno de la comisión, desde la primera reunión realizada el pasado domingo hasta ayer. «Pedir que se declare ilegal a Fuerza Nueva nos parece anticonstitucional y sumarnos a la concentración de mañana nos parece un error, porque si no hay autorización asistirá muy poca gente del barrio. »

El representante de la Coordinadora de Hostelería manifestó que el sector «había decidido apoyar las decisiones que la comisión vecinal tomara de manera unitaria, pero que en este caso faltaban algunas fuerzas -la asociación de vecinos no asistió- y que pedir que el Gobierno declare ilegal a Fuerza Nueva es una medida política que ellos no pueden apoyar».

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