Los grabados de Iturrino serán expuestos en el Museo de Bilbao
Las 47 planchas para grabado, obra del pintor fauvista vasco Francisco Iturrino, recientemente donadas al Museo de Bilbao, se encuentran en perfecto estado de conservación y se espera que lleguen a la capital vizcaína esta misma semana. Las dudas existentes en un primer momento sobre las condiciones de la donación han quedado, desveladas.Poco después de las elecciones municipales, el lendakari Leizaola envió al alcalde de Bilbao una carta notificándole la existencia en la sede del Gobierno autonómico vasco en París de una colección de grabados de Iturrino, dejados en depósito en dicho lugar «hasta que Bilbao cuente con una Corporación democrática». Aunque se tenía constancia de la existencia de la obra a través de una edición de grabados realizada en los años sesenta por el Gobierno vasco para recaudar fondos, se ignoraba si el legado consistía en una simple colección de los grabados o se trataba de las planchas originales. La comisión enviada a París por el Ayuntamiento bilbaíno ha constatado que se trata de planchas de zinc, y que su estado de conservación es satisfactorio.
Por otra parte, la notificación parecía un tanto misteriosa, dado que Iturrino falleció en 1924, fecha en la que, desde luego, no existía el Gobierno vasco. Y en cuanto a la condición de que existiera un Ayuntamiento democrático en Bilbao para hacer efectiva la donacíón, se ignoraban las causas por las que no era considerado tal el resultado de las elecciones de abril de 1931.
La confusión se debía a que, en contra de lo que se informó en un primer momento, la donación no había sido realizada por el propio pintor, sino por el crítico de arte Elies Faure, que había tenido acceso a la obra a través de la que fue última compañera de Iturrino. Elies Faure, amigo íntimo de Picasso y relacionado con los círculos de refugiados republicanos, entregó las planchas al Gobierno vasco en los años cincuenta, poniendo como condición para su traslado a Bilbao una cláusula similar a la establecida por el pintor malagueño respecto al Guernica.
Las planchas tenían que haber llegado al museo bilbaíno el pasado sábado, pero una pequeña dificultad administrativa de última hora aconsejó retrasar el pase de la frontera unos días.
