_
_
_
_
_

El Banco de España y la Corporación Bancaria confían en un rápido reflotamiento del Banco de Granada

La Corporación Bancaria anunciaba ayer oficialmente la compra de un paquete mayoritario del Banco de Granada, noticia que venía a confirmar el rumor extendido desde hace unas semana por medios bancarios según los cuales el banco andaluz venía experimentando algunas dificultades de tesorería en su actuación.

Con la incorporación del Banco de Granada, el holding Corporación Bancaria tiene ya en sus manos el control de cuatro bancos españoles, aunque en este caso, por tener el Granada un banco filial -el Banco de Crédito Comercial-, son dos las instituciones crediticias las que se incorporan, elevando el número de las controladas por la Corporación a cinco: los bancos Meridional, Cantábrico, Valladolid, Granada y Crédito Comercial.Medios oficiales ligados al Banco de España y a la propia Corporación manifestaron ayer a EL PAIS que «la primera información disponible sobre estos bancos permite prever su reflotamiento en un período de tiempo relativamente corto». «Como en los casos anteriores -manifestaron las mismas fuentes-, el Banco de España respalda plenamente la continuidad de estos bancos en base a la dirección profesional prestada por la Corporación.»

El control por parte de esta última del Banco de Granada tiene características peculiares que no se han dado en las anteriores operaciones realizadas por la Corporación, entidad privada que fue creada a principios del año pasado para ayudar a bancos en dificultades y en la que participan como accionistas el Banco de España y el conjunto de los bancos españoles de carácter privado. Estas características serían las siguientes:

- En primer lugar, los problemas del Banco de Granada estarían originados por el fuerte grado de inmovilidad de sus inversiones, ya que un primer análisis de la situación financiera del banco, realizado por los expertos de la Corporación y del Banco de España a lo largo de estas últimas semanas, ha revelado la existencia de importantes cifras de dinero prestadas a medio y largo plazo, y cuya realización inmediata resulta difícil.

En segundo lugar, con la incorporación del Banco de Granada a la Corporación se produce un hecho novedoso, ya que es el primer banco de carácter industrial que experimenta dificultades serias y que se incluye en la Corporación.

A finales de noviembre pasado, el Banco de Granada tenía unos recursos ajenos de casi 32.000 millones de pesetas, caracterizados por una gran estabilidad, ya que la mayor parte de dichos recursos está colocada a medio y largo plazo. En cuentas a la vista el banco sólo tenía en la mencionada fecha 4.173 millones de pesetas. Sus recursos ajenos en forma de bonos de caja se elevaban a 7.337 millones y las imposiciones a dos o más años de plazo eran la partida más fuerte de todo el pasivo de acreedores, con 18.163 millones de pesetas. Estas cifras muestran la estabilidad de los recursos ajenos del banco, así como la dificultad de una huida, ni siquiera masiva, de los mismos, lo que, según fuentes solventes, «facilitará la tarea de reflotación del banco a cargo de la Corporación Bancaria».

La operación de compra se ha materializado en la adquisición de un paquete mayoritario del 51 % del capital social del Banco de Granada, en manos de la familia Rodríguez-Acosta, que ha sido vendido, como en anteriores ocasiones, al precio de una peseta por acción, a reserva de la posterior valoración que del banco hagan unos auditores independientes, cuya selección será realizada mediante acuerdo entre las dos partes, la Corporación y los vendedores del paquete mayoritario.

Medios solventes del Banco de España han señalado a EL PAIS que las dificultades experimentadas por el Banco de Granada son bastante diferentes a las de los bancos que anteriormente ingresaron en la Corporación, ya que en este caso «no hay operaciones raras ni especulativas» y «no hacen falta grandes reformas, sino una modificación de la estructura del balance». Las mismas fuentes manifestaron que «la razón básica que ha motivado la entrada de la Corporación en el banco reside en el mantenimiento del importante grupo industrial que ha promovido en los últimos años esta entidad, compuesto por empresas bastante rentables y de clara viabilidad económica y financiera, algunas de ellas no a corto plazo, pero perfectamente salvables. Las dificultades de financiación que éstas empresas tenían en los últimos meses a consecuencia de las dificultades del Banco de Granada quedarán ahora solventadas», aseguraron las mencionadas fuentes.

Como en anteriores ocasiones, el Banco de España ha llevado en ésta la iniciativa de la operación salvamento y a lo largo de la misma realizó diversas gestiones con otras entidades crediticias para estudiar una posible fórmula de colaboración, que no llegó a cuajar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_