Ascon: los trabajadores votaron arbitraje al conflicto
El comité de huelga de Ascon y USO consiguieron ayer que la mitad de los trabajadores asistentes a una asamblea aceptaran su fórmula para resolver el conflicto: un arbitraje.A los 192 días de producirse el cierre patronal, la asamblea, a la que asitió el 50% del colectivo, ha votado por una salida que requiere la conformidad de la empresa, cuyos directivos han manifestado en varias ocasiones su negativa a una solución arbitrada.
La tesis de CCOO y UGT, de negociar nuevamente con las garantías del Ministerio de Trabajo, consiguió 294 votos; la continuación de la lucha propugnada por ING, CNT e independientes logró 155 votos frente a los 428 que han venido a reforzar la posición del comité. Hubo veinticuatro papeletas nulas y en blanco sobre un total de 901 votos.
Las fuerzas de orden público montaron un espectacular servicio de vigilancia en las inmediaciones del pabellón deportivo donde se ha celebrado la asamblea, a la que asitieron más de 1.300 personas entre trabajadores de Ascon, familiares y obreros de otras empresas.
Por primera vez en la última serie de asambleas la reunión se desarrolló sin alteraciones. El comité de huelga, apoyado por USO, defendió el arbitraje como salida al más largo conflicto de la historia del movimiento obrero español, fórmula que sólo hace un mes no consideraba interesante. Ahora, según manifestaron algunos de sus miembros, la inhibición del Gobierno y la falta de solidaridad de algunas centrales a la hora de plantear la posible movilización popular les ha obligado a plantear una salida arbitrada por un grupo de tres personas, para el que se han propuesto diez nombres. Desde García Enterría a Gil Robles, pasando por Ruiz-Giménez, Lasuén, Hernández Gil, Víctor Moro y el subsecretario de Trabajo, Harguindey.
El arbitraje deberá hacerse sobre la divergencia entre trabajadores y empresa en torno al despido de siete líderes obreros que ha sido considerado por la dirección de Ascon como el mínimo número que admitiría; sobre las sanciones a otros 39 trabajadores actualmente despedidos; en torno a la reconversión de 110 empleados, temas que una vez resueltos permitirían al equipo arbitral señalar la fecha, de apertura de las dos factorías, que la dirección ha anunciado serán abiertas en la segunda quincena de este mes. También deberá resolver el arbitraje si el convenio en vigor es prorrogado por el conflicto y si la empresa tiene que pagar los salarios de este largo período conflictivo. En la propuesta del comité, una comisión de cinco trabajadores -cuatro de USO y uno de CCOO se constituye en negociadora del arbitraje con facultades para introducir los cambios necesarios en el borrador del arbitraje.
CCOO y UGT defendieron negociar con la empresa y dejar a los árbitros solamente aquellos puntos, en los que no hubiera posibilidad de llegar a acuerdo, insistiendo los socialistas en su postura ya conocida de que resolver el conflicto mediante un arbitraje es «no querer hacerse responsable del final de la lucha».
La propuesta de continuación del conflicto fue defendida por CNT e ING, cuyos representantes hicieron muy duros ataques a las restantes centrales sindicales.
Un notario dio fedel acto y del resultado de la votación, que no se hizo por la lista de 1.850 trabajadores de la empresa, al considerar todas las organizaciones sindicales que podían controlar perfectamente a todos los votantes e identificarlos.
