El "histórico" De Martino se opone a la dirección del PS italiano
Francesco de Martino, ex secretario del PSI ha atacado duramente al actual secretario del partido Bettino Craxi, por su artículo «El evangelio socialista» publicado en la revista de inspiración radical L'Espresso, y que está creando mucha polémica, a favor y en contra, en toda la clase política.De Martino dice a su compañero que «un partido que reniega su historia no tiene futuro».
El prestigioso líder socialista fue, en los tiempos del centro izquierda la gran figura del PSI y por dos veces fue un «papable» a la presidencia de la República. Fue destronado del partido por el Grupo de Socialistas de media edad, que pusieron a Craxi al frente del PSI. Se habló entonces de una «rebelión de los hijos contra el padre». Ultimamente se había reconciliado con la nueva secretaría, entrando a formar parte de la mayoría de Craxi, pero siempre mantuvo sus distancias. Ya en el Congreso de Turín pidió que no se renunciase al marxismo, que había que revisarlo, pero no eliminarlo, porque el marxismo forma parte de la historia del movimiento obrero. Y tampoco estuvo de acuerdo en el caso Moro, en el cual dio en parte razón a la postura enérgica de los comunistas y democristianos de «no tratar con las Brigadas Rojas».
Ahora el nuevo documento de Craxi, que algunos lo consideran una tentativa de llevar al partido hacia la socialdemocracia, ha irritado a De Martino, que no comparte el planteamiento ideológico de Craxi. La idea del «pluralismo económico del documento le parece a De Martino que es un modo de «sustituir el régimen de propiedad privada de los medios de producción con un régimen socializado». Tampoco le ha gustado al ex secretario socialista la idea de un «ataque general al Partido Comunista», y declara: «Hicimos la unidad de acción con los comunistas en tiempos de estalinismo y ahora nos peleamos cuando el PCI está llevando a cabo su revisión.» De Martino piensa que se trate de una estrategia para obtener mayores consensos, pero «olvidándose del problema general de la izquierda».
Pero los colaboradores de Craxi en las oficinas generales del partido afirman que están tranquilos y que seguirán esta línea.
