PNV y POE exigen que se clarifique el tema de Navarra
Cinco horas de reunión en Bilbao no fueron ayer bastantes para que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Partido Socialista de Euskadi (PSOE) resolviesen su contencioso en torno al número de representantes que cada organización debe tener en el Consejo General Vasco y sobre quien tiene que ocupar su presidencia, si el nacionalista Juan Ajuriaguerra o el socialista Ramón Rubial.
Al margen de estas dos cuestiones, en lo que ambos partidos están de acuerdo es en rechazar el régimen preautonómico «si la UCD de Navarra continúa intentando -son palabras textuales de un diputado socialista- cláusulas no contempladas en el pacto de Madrid suscrito por los parlamentarios navarros el 30 de diciembre».A juicio del PNV y PSOE, en el citado acuerdo no se habló para nada de mayorías cualificadas para iniciar el proceso de incorporación de Navarra al Consejo General vasco, ni se mencionó el carácter constitucional de la ley paccionada.
Si la UCD se empeña, por tanto, en que la iniciación de todo el proceso de integración de Navarra en el País Vasco comience tan solo después de una decisión favorable del Consejo Foral por mayoría de dos tercios, nacionalistas y socialistas rechazarán el régimen preautonómico en su totalidad.
Además de reafirmar este punto de vista, PNV y PSOE avanzaron ayer algo en torno a la composición del Consejo General, si bien no se ha entrado todavía en el terreno concreto del reparto de carteras, tema que habrá que abordar conjuntamente con los representantes de las otras fuerzas parlamentarias, UCD y Euskadiko Ezkerra (EE).
Sobre la presidencia del Consejo, los nacionalistas insisten en que la iniciación de todo el prosu carácter autonomista específico y por haber obtenido más votos en el conjunto de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya. Los socialistas, por su parte, aspiran también al cargo por entender que dado el actual equilibrio de fuerzas en Euskadi los nacionalistas no pueden ocupar la presidencia del Gobierno vasco en el exilio y del Consejo General.
La presencia de algún extraparlamentario en el Consejo queda también pendiente del acuerdo entre PNV y PSOE. Podrían terminar por conformarse con cinco representantes cada uno, para completar los quince puestos con tres de UCD, uno de EE y otro extraparlamentario.
