_
_
_
_
_

El conflicto del olivar se mantiene estacionario

Durante el día de ayer continuaron las manifestaciones de olivareros de Jaén, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla, que han situado sus tractores en el borde de las carreteras, como método de presión frente a la Administración, para que sean atendidas sus reivindicaciones económicas.Hasta ahora, no se tiene noticia de que se hayan producido incidentes en ninguna de las provincias afectadas. La actuación de la Guardia Civil se limita a vigilar el normal desarrollo del tráfico rodado en las distintas zonas, en tanto que los tractores permanecen en los márgenes, sin interrumpir la circulación que, por otro lado, se desarrolla con extraordinaria lentitud, sobre todo en aquellas carreteras de menor anchura.

En Jaén, la provincia donde se ha concentrado mayor número de tractores -unos 3.000-, se iniciaron negociaciones entre representantes de la Unión del Olivar y el Gobierno Civil, sin que, por el momento, se hayan registrado resultados positivos.

En Córdoba, el gobernador civil ha sancionado con 500.000 pesetas de multa al presidente provincial de los olivareros y ha reiterado el carácter absolutamente ilegal de la concentración, para la que no se han seguido los trámites previos reglamentarios. En esta provincia se calcula en 2.000 el número de tractores estacionados en las distintas carreteras.

También en Málaga se ha registrado un ligero, aumento en el número de tractores estacionados -alrededor del millar-, aunque la anunciada entrevista entre el gobernador civil de la provincia y el ministro de Agricultura, convocada para la próxima semana, ha contribuido a distender ligeramente la situación.

Finalmente, Granada y Sevilla, con unos cuatrocientos tractores en cada una, son las provincias que registraron ayer menor grado de conflictividad.

Por su parte, la Unión del Olivar Español, cuyo presidente ha sido multado con dos millones de pesetas -como ya informaba EL PAIS en su segunda edición de ayer-, insiste en el carácter exclusivamente profesional de las manifestaciones, descartando cualquier contenido político en el movimiento.

Finalmente, la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos ha difundido un comunicado en el que señala que «la demora de la Administración en responder a las justas peticiones de los empresarios agrarios en general, y de los olivareros en estos días, está originando tensiones muy peligrosas en el campo». Los empresarios insisten en que su norma habitual de emplear el diálogo y la negociación en sus contenciosos se ve ahora «lógicamente» alterada, viéndose forzados a orientarse a «modos externos, masivos, e incluso violentos», teniendo en cuenta el éxito que tales actitudes próporcionan a otros sectores sociales, en sus reivindicaciones frente al Gobierno. Para los empresarios, su reacción es «justificada y lógica, aunque pueda acarrear consecuencias imprevisibles».

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_