Los firmantes de la ''Carta 77" enjuician a los dirigentes checoslovacos
El movimiento de la Carta 77 de Checoslovaquia ha hecho llegar un nuevo documento a la prensa occidental, que hace el número diez de los elaborados por este sector socialista crítico.
En el escrito, que tiene siete foIios, se reconoce la actitud «respetuosa» de algunas autoridades frente a los adheridos al movimiento y se enjuicia negativamente la actuación de ciertos ejecutivos del Gobierno a los que parece haberse dejado el camino libre para «dificultar con mil triquiñuelas la vida de los signatarios» del documento inicial.En el nuevo manifiesto, firmado exclusivamente por el ex ministro de Asuntos Exteriores Jiri Hajek en calidad de portavoz, se pide al Gobierno que considere la protección de los derechos humanos y cívicos como «una aportación sustancial para el robustecimiento de la paz y la distensión en Europa, así como una condición indispensable para el desarrollo de una sociedad verdaderamente socialista».
El escrito recoge también la satisfacción de los redactores al constatar que de un total superior a los 250 firmantes de la Carta 77 solamente uno ha retirado su nombre al pie de ella.
Según informaciones recogidas por EL PAÍS en Pragh, el historiador Jan Tesar será quizá el segundo que emigre de Checoslovaquia, haciendo uso de la oferta de visado formulada por las autoridades. A mitad de mayo se trasladará a Austria el primer firmante de la Carta que ha aceptado la proposición del Gobierno: el maestro Ivan Binar, de Ostrau (Moravia). En cuanto a los proyectos que tenga en este sentido el ex secretario del comité central del PC checoslovaco, Zdenek Mlynar, no se sabe más que lo que él mismo dijo hace unos días sobre su posible traslado a Occidente en breve.
Los siete puntos del nuevo documento se refieren a lo siguiente: el Gobierno debe abandonar la campaña contra la Carta 77, difusión pública de los acuerdos internacionales sobre derechos humanos, permitir la exposición Ubre de los conceptos de la Carta, control en materia de derechos humanos, exigir responsabilidades a la policía y hacer compatible la legislación checoslovaca con los derechos del hombre.
