_
_
_
_
_

Las sospechas apuntan al Instituto de Ciencias de la Educación

Los indicios de culpabilidad de la filtración de los exámenes de acceso a la Universidad para mayores de veinticinco años apuntan a las, aproximadamente, diez personas del Instituto de Ciencias de la Educación de la Complutense por cuyas manos pasaron los test. Los exámenes, después de salir del ICE, fueron vistos por otra decena de personas del Rectorado, pero las primeras impresiones hacen pensar que el fraude se hizo en la fase anterior, en el Instituto de Ciencias de la Educación, según fuentes próximas al Rectorado de la Universidad.

Las respuestas de los test que iban a aparecer en los exámenes fue ron vendidas a 5.000 pesetas en una academia, al parecer de la calle Velázquez. En esta calle hay varias academias y unas tres preparan para la prueba de acceso a la Universidad de mayores de veinticinco años. Dos centros de Velázquez -Acces y Sciencia- han venido siendo citados entre los que preparaban a estos alumnos. Los dos están en el número 43 y tienen el mismo director. Según dijeron a EL PAIS por teléfono, Sciencia no se dedica a estas pruebas y Acces «no tiene nada que ver con el tema de los mayores de veinticinco años». Algunas noticias apuntan que la academia que vendió las res puestas de los exámenes estaría dirigida por la mujer de una per sona de nombre José Carlos.El Watergate universitario, nombre con el que se conoce ya el tema, ocupó lugar preferente entre los asuntos tratados por la junta de gobierno de la Complutense, que se reunió el martes. La junta decidió pro poner como juez instructor, para el caso al penalista Horacio Oliva, vicedecano y profesor numerario de la facultad de Derecho

La junta de gobierno trató también sobre el problema de las enseñanzas de Medicina. A este respecto, se habló de que ha habido que cerrar quirófanos porque la masificación del alumnado favorecía la extensión de infecciones y que mientras los organismos internacionales dan como óptima la relación de cinco camas por alumno, el Hospital Clínico, dependiente de la Universidad Complutense tiene dos camas por alumno.

Según fuentes cercanas a la junta de gobierno, si España entrara en el Mercado Común sería inmediatamente expulsada del llamado mercado blanco, por las condiciones en que se imparte la enseñanza de la Medicina y la preparación que hacen presuponer en los médicos españoles.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_