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Definitiva escisión en CCOO

La tendencia minoritaria en Comisiones Obreras (impulsadas por el Partido del Trabajo de España y la Organización Revolucionaria de Trabajadores, entre otros partidos), rompió públicamente el pasado domingo con la línea del Partido Comunista mayoritaria dentro de este movimiento sindical. Casi mil líderes de CCOO identificados con la constitución de la Central Sindical Unitaria y del proceso de formación de sindicatos de signo asambleario, reunidos el pasado domingo en una iglesia de la localidad madrileña de Coslada, decidieron oponerse a la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, organismo éste en que la facción mayoritaria quiere transformar a las CCOO.No obstante, ninguna de las tendencias que coexisten en la opción sindical que para el mundo del trabajo representan las Comisiones Obreras renuncian a la capitalización que esta organización ha venido materializando entre los trabajadores desde su constitución.

Todos niegan que en CCOO exista escisión alguna, aun cuando lo cierto es que en la actualidad y al amparo del reclamo a la unidad sindical como medio de defensa frente a los intereses del capital, en Comisiones Obreras, salvando los independientes, la pugna entre ideologías políticas queda configurada en tres frentes: la línea que se ha dado en llamar mayoritaria, y que cuenta a nivel de cuadros con mayor presencia de miembros del Partido Comunista; los minoritarios, que ya mostraron su desacuerdo en este sentido en la asamblea de Barcelona, identificables con la concepción sindical del PTE y de la ORT, y los unitarios, vinculados al Movimiento Comunista de España, empeñados en una democratización de la futura Confederación Sindical de CCOO.

«Nosotros no abandonamos CCOO», dijeron los representantes de la pretendida Central Sindical Unitaria en la rueda de prensa mantenida al término de la reunión del pasado domingo en Coslada y a la que calificaron como el «congreso de la clarificación de CCOO». «Quienes abandonan Comisiones Obreras no somos nosotros -insistieron-, sino los que crean la Confederación Sindical de CCOO. Nosotros damos continuidad a los objetivos de las Comisiones, dando prioridad a la constitución de esos sindicatos que surgen a nivel de base.»

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Hacia la constitución de una central sindical unitaria

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La reunión de los minoritarios -uno de los objetivos de éste habría sido dar constancia de que los que no quieren transformarse en central sindical no son una minoría sino una parte importante «que representa a la corriente mayoritaria que es el conjunto de la clase obrera»- dio comienzo a primeras horas de la tarde y finalizó poco antes de las seis de la tarde. Asistieron personas de la casi totalidad de las provincias españolas, convocadas por los tres miembros del Secretariado de CCOO no identificados con la Confederación Sindical: Luis Royo, Jerónimo Lorente y José Miguel Ibarrola.

Abrió la reunión Pedro Cristóbal, de la Delegación Exterior, quien explicó el objetivo y temario de la misma, señalando que «a todos nos une una gran fidelidad a CCOO y por tanto la oposición a que una parte de ellas, utilizando su prestigio, se haya transformado en un sindicato más. Esta asamblea es una demostración evidente de que una gran parte de CCOO, actuando conforme a esta fidelidad, no abandonemos el camino de la construcción del sindicato unitario y que aunque la llamada Confederación Sindical se apropie del nombre de CCOO, una parte importante de ellas no lo aceptamos y no participaremos en él».

Siguió la intervención de Luis Royo, quien brevemente trazó la historia y trayectoria de Comisiones Obreras para concluir afirmando que, si la Confederación Sindical ha renunciado a CCOO, con lo que supone de «revés a la causa de la unidad, aquí estamos nosotros, como exponentes de que una parte importante de CCOO seguimos fieles a su historia y a su estrategia unitaria, al Congreso Sindical Constituyente de la Gran Central Sindical Unitaria».

Jerónimo Lorente, del Comité Sindical de Carteros, aunque presente en la asamblea a título personal, señaló en su ponencia que la constitución y desarrollo del sindicato unitario no debe postergarse a resolver la polémica con las demás centrales -a las que invitó, una vez más, «a continuar todos juntos por este camino», «debemos convocar asambleas en base a la voluntad mayoritaria de los trabajadores», en las cuales se elija el órgano gestor del sindicato.

Blanca Manglano, despedida de Standard, censuró, por su parte, la convocatoria de una jornada de paro para el próximo día 12, por entender que esta acción no va encaminada a derribar las medidas económicas del Gobierno, «puesto que quienes han convocado no dan ninguna otra perspectiva de lucha y está bien claro que una huelga limitada de antemano a veinticuatro horas de duración, no derriba los acuerdos tomados por un Consejo de Ministros. En todo caso, sí podría dejar sentir sus efectos en la clase obrera, creando un clima de impotencia y de fracaso, si no se le ofreciese otra alternativa, pues inculca una concepción derechista de la lucha reivindicativa en el seno de la clase obrera». No obstante, y en base a «un auténtico espíritu unitario», la ponente afirmó ser partidaria de apoyar la convocatoria.

La reunión finalizó con la elección de una coordinadora provisional, integrada por treinta miembros, con el objetivo de impulsar las luchas obreras; impulsar las asambleas de centros de trabajo donde se constituyan sindicatos; difundir las ponencias expuestas en la reunión del pasado domingo y favorecer la unidad entre estos sindicatos, cara a la constitución de la gran Central Sindical Unitaria.

La permanente de esta coordinadora la integran Pedro Cristóbal, Jerónimo Lorente, Luis Royo, Antonio Castillo, José Miguel Ibarrola y Domingo Linde.

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