_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Libertad de enseñanza para todos

Sentimientos contradictorios son los que produce la lectura de Una alternativa para la enseñanza, del Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid. Escrita en estilo tajante, sin matizaciones, sobre un tema que interesa a todos los españoles -porque está en conexión con los valores más íntimos de la persona y el sentido de la vida- se presta a desgarradores enfrentamientos.Como aspectos francamente positivos de la alternativa están todos los que se refieren a la justicia social: igualdad de oportunidades educativas para todos los niños españoles desde los primeros años de la vida escolarización total y digna sin las enormes desigualdades en instalaciones y medios didácticos que existen en la actualidad. Respecto al profesorado, hay que estar de acuerdo con la denuncia de la insuficiente retribución las condiciones de trabajo muchas veces inadecuadas para la calidad de la enseñanza la inseguridad en el empleo y la falta de participación en la marcha de los centros tanto estatales como no estatales. Late en el documento un fuerte sentimiento de clase que aspira a que la sociedad española reconozca por fin con hechos la dignidad y la importancia de la función social de la enseñanza.

Entre los aspectos opinables de la alternativa están todos los que se refieren a la organización. Parece razonable el ciclo único de enseñanza para todos los alumnos de los cuatro a los dieciséis años. Puede parecer utópica la propuesta de un cuerpo único de docentes, para ese ciclo único, que supere la actual división entre maestros y licenciados, numerarios y no numerarios, profesores estatales y no estatales; pero, como ideal, puede defenderse. La petición de un sindicato único de trabajadores de la enseñanza es peligrosa porque se presta a manipulaciones políticas.

Las dificultades comienzan cuando se analizan los principios que subyacen a los enunciados sobre enseñanza y sociedad. Afirmar rotundamente que la enseñanza es un servicio público, equivale a estatalizar la enseñanza, aunque posteriormente se aclare que no se quería decir eso. Es afirmar que la enseñanza es competencia exclusiva del Estado. Esta tesis no se admite en ningún país libre de Europa occidental donde se prefiere afirmar más matizadamente que la enseñanza es un servicio de interés público, sometida a una reglamentación general y, de ninguna manera competencia exclusiva del Estado. Esta tesis no se alternativa contiene un grave ataque a la libertad de enseñanza cuando afirma textualmente que «la enseñanza estatal ha de extenderse... hasta absorber las la enseñanzas fundamentales de todos los niveles y modalidades» «hasta que la enseñanza privada vayan perdiendo sentido de manera gradual».

Me parece inadmisible la afirmación de que «los fondos públicos deben destinarse exclusivamente a la el expansión y mejora de la enseñanza estatal». Es una recta concepción del Estado, este no es dueño y señor absoluto sino mero gestor de esos fondos públicos.Debe administrarlos entre todos los ciudadanos sin discriminaciones odiosas. Es ir en contra de la verdad a de los hechos presuponer que son pudientes todos los alumnos de la enseñanza no estatal olvidándose de los miles que asisten a los centros no estatales de Formación Profesional, a los antiguos centros de Patronato, a te las filiales de los institutos, a los muchos centros ubicados en provincias deprimidas o en los suburbios de a las grandes ciudades. Lo que sí es una tremenda injusticia, que poco a poco va descubriendo la sociedad española, es que se identifique enseñanza gratuita con le enseñanza estatal, a

Sorprende ,en la alternativa el silencio elocuente la sobre un tema tan importante como la formación religiosa. Y es porque se propugna una enseñanza laica. «Los contenidos impartidos en la enseñanza de todos los niveles deberán atenerse estrictamente a las pautas racionales y científicas, prescindiendo de los criterios extracientíficos y sectarios que todavía hoy le perduran ». En este párrafo muchas personas han visto al un duro ataque a la educación cristiana.

En este sentido, es también un error pedagógico el pluralismo ideológico que la alternativa propugna en el interior de cada centro sin consideración a las diferentes edades de los alumnos. Más razonable y coherente con el pluralismo de la sociedad española es la existencia de una pluralidad de centros ideológicamente diferentes para que las familias puedan elegir el tipo de educación que prefieran para sus hijos.

Resumiendo, en una alternativa para la enseñanza juzgo que se debe estar de acuerdo con las aspiraciones a una mayor justicia, pero opino que hay que estar en desacuerdo con la supresión restricción de liberta a des. En estos momentos de transición hacia la democracia lo sensato sería una armonización de la justicia con la libertad. Bastaría una mirada a los países de Europa occidental para encontrar soluciones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_