_
_
_
_
_
GENTE

Isabel de Inglaterra,

que obsequió a Giscard, con un perro, cuando el presidente francés visitó oficialmente el Reino Unido, le ha regalado a su hija Ana, casada con el capitán Phillips, un palacete del siglo XVI, rodeado de una inmensa finca. Los súbditos de su Graciosa Majestad, que tanto se preocuparon hace apenas un año, cuando se rumoreó que la familia real estaba al borde de la ruina, murmura ahora a causa de este regalo verdaderamente regio. La princesa Ana, ya no tendrá que pasar las vacaciones en la casa de veraneo de sus padres, como le ocurría hasta ahora.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_