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El partido comunista y la guerra civil

Se acaba de hacer la declaración de que el final victorioso de los nacionales en la guerra civil significó la derrota del comunismo. Quien eso diga no es -como pretende- que tenga memoria. Lo que pasa es que está equivocado. Por más veces que hayamos oído en los últimos cuarenta años que España venció al comunismo, lo cierto es que el papel del Partido Comunista tuvo una función limitada en el desarrollo de la guerra civil. Hablar de antes de la guerra sólo serviría aquí para constatar que antes del 18 de julio de 1936 el Partido Comunista era una minoría insignificante, que -por ejemplo- no intervino para nada en la proclamación de la II República. A las alturas del 18 de julio el Partido Comunista era una minoría, como era Falange Española en esas fechas. El desarrollo de la guerra civil tendió a polarizar la contienda, por el bando nacional, llamando a los otros «rojos», es decir, comunistas, y por el bando republicano, llamando «fascistas» a todos los nacionales (o «nacionalistas», como se empeñan en llamar a este bando los hispanistas extranjeros, yo no sé por qué). Pero hay que decir, en 1976, de una vez para todas, que la guerra civil no fue el enfrentamiento de comunistas y fascistas, sino algo infinitamente más complejo. No podemos seguir aceptando los «slogans» de uno y otro bando. Como por razones de espacio no puedo solucionar este problema en este artículo, permítaseme que me centre en el papel del Partido Comunista.Entiendo que hablar claro en esta cuestión -vexata questio, hasta ahora- es un ejercicio muy salu dable para el futuro inmediato de España. Y, desde luego, nada se gana con mantener contra los hechos la versión de que el comunismo fue el gran vencido de la guerra civil. Para mí, el gran vencido fue el PSOE, que fue el único partido de masas que intervino como tal en la guerra civil. Es cierto que, en el desarrollo de la guerra, la intervención técnica de los soviéticos, la venta de armamento -al parecer cobrada en buenas pesetas de oro-, asi como la postura de ganar primero la guerra y hacer después la revolución, junto con que era el único partido a quien parecía importante mantener el orden público -lo que le mereció las simpatías de la clase media en la zona republicana-, todo esto contribuyó a aumentar el número de militantes y su presencia en el gobierno, pero en modo alguno se puede decir que en ningún momento de la guerra ostentaron el poder en exclusiva. El período de colaboración con el PSOE y la UGT duró poco, y de las luchas intestinas entre ambos quedan todavía cuentas pendientes. La ayuda soviética; en determinado momento, dejó de prestarse, y su influencia llegó a ser nula en la zona republicana, dejándola a su suerte, lo que significó la derrota final. En el destierro, las disensiones entre Dolores «la Pasionaria», Díaz, Hernández, Alvarez del Vayo, Líster, Carrillo, Araquistain, etc., no nos permiten hablar de un Partido lo que se dice organizado, unido y de unívoca significación. Dejando a un lado la retórica verbal revolucionaria de «la Pasionaria», lo cierto es que el comunismo español de la guerra civil carecía -cosa importante en un Partido Comunista- del más mínimo vuelo teórico. Tenemos que esperar muchos años después de termina da la guerra para que aparezcan en España comunistas, o simplemente marxistas, de cierta vitola intelectual.

Decir que el comunismo fue el derrotado de la guerra civil es hacerle un favor, puesto que le otorga un papel predominante en la zona republicana que nunca tuvo. Y querer ser fiel a la memoria confesándolo es no haberse enterado de lo que pasó en la guerra civil, y para sentirse albacea de este episodio histórico de España lo menos que puede esperarse es que quien habla esté al tanto de los hechos. Decir que los comunistas perdieron la guerra equivale a lo que, desde el otro lado, dicen los que afirman que la guerra la ganaron los alemanes y los italianos. Cierto que la influencia de estos últimos fue importante en la zona nacional. Pero ni dominaron el gobierno ni ganaron la guerra. (Por cierto que, así como parece que la ayuda italiana fue generosa, la alemana se hizo también pagar en dinero contante y sonante.)

El abandono de la zona republicana por parte de la Unión Soviética fue un episodio de la historia del socialismo europeo de enorme trascendencia. Esta conducta abandonista motivó el paso masivo de comunistas europeos a los partidos socialistas, por entender -lo que tal vez fue verdad- fue el abandono era el resultado de un pacto con Alemania.

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De modo que no es cierto desde ningún aspecto que el comunismo fuese el derrotado de la guerra civil. Mantener esa ficción todavía hoy, aparte de no ser una verdad, introduce elementos de beligerancia innecesarios en esta hora de España.

Fueron otros los derrotados -republicanos, liberales, anarquistas, socialistas, autonomistas y nacionalistas, y, eso sí, una minoría de comunistas- Pero nada más.

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