Atentado contra vocal de Motor Ibérica
En la madrugada de ayer hizo explosión un artefacto de construcción artesanal en el domicilio barcelonés de José Herrero, dirigente obrero de la empresa Motor Ibérica. Se produjeron daños en la fachada del edificio y en un automóvil aparcado en sus proximidades, sin que ocasionara víctimas.
Días antes, José Herrero había sido objeto de amenazas. En una carta firmada con el alias de capitán Fernández se decía: «las cien mil pesetas mensuales, así como las dos mil por día de huelga que cobrais del Partido Comunista tú, Líndez, Gris y Montrabeta las necesitareís para hospitales vosotros, vuestras esposas e hijos».
José Herrero manifestó a EL PAIS, en relación con este atentado, su intención de presentar en el día de hoy una denuncia ante el juzgado de Guardia. Precisó, asimismo, que hechos como éste sólo producen reacciones contrarias a las que se pretenden : nosotros continuaremos nuestras luchas.
Por lo que respecta al conflicto de Motor Ibérica -empresa constructora de los camiones y tractores Ebro- es de señalar que ayer prosiguió la huelga en sus tres centros de trabajo de Barcelona. EI conflicto, iniciado hace veinticinco días, afecta a unos tres mil trabajadores.
La última postura de la empresa consiste en exigir la rescisión de contratos de tres cargos sindicales -entre los que figura el señor Herrero- y sancionar a otros treinta trabajadores con suspensiones de sueldo que oscilarían entre los 24 y los 40 días.
Los trabajadores centran su postura en la ausencia de sanciones y en el logro de un aumento de 4.000 pesetas mensuales para todas Ias categorías.
