A favor de la socialización
Dentro del ciclo organizado por la Facultad de Económicas de Barcelona con la finalidad de exponer los diferentes programas económicos de los partidos políticos, intervinieron ayer los dirigentes del Reagrupament Democratit i Socialista de Catalunya (RDSC), quienes expusieron su alternativa.Tomaron la palabra el copresidente del partido, Josep Pallach y los dirigentes Amadeu Cuito y Joan Majó. En la presidencia del acto se encontraba también el rector de la Universidad de Barcelona Fabián Estapé quien -según comentario periodístico- simpatiza con el RDSC, el decano de Económicas doctor Condomina y el catedrático Luis Sureda.
Josep Pallach comentó genéricamente las siglas de su partido. Afirmó que personalmente se definía como «socialista- marxista, aunque no me enfado cuando me dicen que no lo soy». Como novedad indicó que «pronto dejaremos de llamarnos Reagrupament», lo cual puede ser considerado únicamente como que cree no muy lejana la creación de un partido socialista de Cataluña hoy por hoy inexistente.
El sector Pallach reafirmó la catalaneidad de su partido limitado estrictamente al ámbito catalán, y manifestó que reivindicaba estatuto de Autonomía de 1932 pese a "considerarlo corto"
Después de una intervención de Amadeu Cuito, tomó la palabra Joan Majó quien debía desarrollar con detalle el programa económico del partido.
Además de no omitir ningún sector económico ni ningún tipo de problema, Majó matizó mucho sus criterios, huyendo de afirmaciones radicales y tajantes. Señaló la voluntad de gobierno de su grupo, pero también precisó que la única vía de acceso al poder que se planteaban era la pacífica por caminos democráticos. Preconizó la socialización del sistema financiero para «poner bajo el control público todo lo que sea necesario, pero nada más».
Habría que establecer «una presión fiscal muy fuerte sobre las personas físicas, pero no sobre las empresas. Siempre en el terreno de la microeconomía, añadió que «la propiedad del capital no presupone su gestión. En un terreno más general se manifestó partidario de la autogestión entendida como la libertad e independencia de un grupo productivo para lograr unos objetivos establecidos con unos medios prefijados.
Después de Joan Majó tomó la palabra el rector señor Estapé, quien dijo que su intervención consistiría en «unas connotaciones críticas que, dirijo a todo partido que se considere socialista, democrático y catalán».
