Sinner, un semifinalista invicto, inmaculado e imponente

Se cumple la lógica en esta Copa de Maestros en la que, sin ni siquiera haber saltado a la pista para sellar la fase de grupos, Jannik Sinner ya cuenta con el pasaporte para las semifinales. El número uno —6-4 y 6-4 a Daniil Medvedev en el turno nocturno— prosigue la marcha militar de esta temporada y de este trimestre final, resuelto a golpe de títulos y victorias: tres veces ha triunfado (Cincinnati, US Open y Shanghái) en los cinco torneos que ha disputado desde agosto, amén de la final firmada en Pekín. Es decir, continúa reafirmándose como el más poderoso del momento y se postula de nuevo en Turín, donde hace un año le privó de la corona maestra Novak Djokovic.

No había pisado Sinner la pista y ya había sellado su acceso a la penúltima escala del torneo, gracias al set arrebatado por Alex de Miñaur al estadounidense Taylor Fritz; en realidad, triste consuelo para el australiano, que finalmente cedió contra el norteamericano (5-7, 6-4 y 6-3) y se despidió en su primera participación sin ningún punto en el casillero. No pudo con Medvedev el primer día ni tampoco con Sinner en el segundo. Pese a su incuestionable nivel, la cita maestra se antoja todavía demasiado grande para él, un jugador al que le sobran actitud, piernas y dinamismo, pero que carece del filo necesario para desbordar con los tiros. Cierra el año con un par de premios —un ATP 250 (s-Hertogenbosch) y un 500 (Acapulco)— e incluido en el top-10, lo cual no es poco.

Él queda ya apeado del mapa turinés, mientras que Sinner figurará por segundo año consecutivo en las semifinales. En su tercera intervención de la semana, otra vez incontestable. De nuevo, imponente. No afloja y sigue marcando el paso. Pese a sus ganas de dar carpetazo al curso, Medvedev intentó rebatirle pero no encontró la vía idónea; enfrente, un robot que suma, suma y suma. Un dique aún más sólido que el del ruso. Las devuelve todas. Ritmo y más ritmo. Así progresa el rey de la ATP, invicto e inmaculado, sin ceder ningún set, a falta de saber contra quién se enfrentará el sábado. Se abrió paso como primero de grupo y Fritz, estilete masculino de su país, se hizo con la segunda plaza, consciente de que el local es el hombre a batir en el tramo final. El de Moscú, mientras, no incorporará ningún laurel a su expediente por primera vez desde 2017.

Sinner manda y domina por inercia, ritmo y estado de forma, además de que su tenis granítico encaja como un guante con una pista que exige de masticar los puntos, el de San Cándido (23 años) se eleva como el firme candidato al triunfo final, a la espera de los derroteros que puedan seguir Alcaraz y Zverev. Ahora mismo, el transalpino parece estar un cuerpo por delante de los dos, pero no hay certezas en un escenario que sin Nole sobre él, ha ofrecido alternativas durante la última década (Murray, Dimitrov, Tsitsipas, Medvedev…), más allá de que el bombardero alemán también le haya cogido el pulso y haya inscrito su nombre un par de veces en el historial.

Por otra parte, el dúo formado por el español Marcel Granollers (38 años) y el argentino Horacio Zeballos (39) se despidió de la competición, al perder frente a la pareja australiana formada por Jordan Thompson y Max Purcell (7-6(14) y 6-3, en 1h 36m). De esta forma, abandonan Turín sin ninguna victoria y sin el número uno que compartían con el salvadoreño Marcelo Arévalo y el croata Mate Pavic, ahora líderes en solitario. Entretanto, Rafael Nadal aterrizó este jueves por la tarde en Málaga y se ejercitó en las pistas anexas al Manuel Carpena para preparar la Copa Davis que comenzará el próximo martes (17.00) con la serie ante Países Bajos. El mallorquín, de 38 años, se retirará la próxima semana.