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El mayor reto de Osaka: volver a reinar tras ser madre y triunfar por primera vez sobre la tierra batida

La japonesa, exnúmero uno del mundo y derrotada este jueves en la segunda ronda de Madrid, trata de mejorar sobre la arcilla, donde nunca ha conquistado un torneo, de cara a Roland Garros y los Juegos de París

Osaka Mutua Madrid Open
Naomi Osaka, este jueves en el estadio Manolo Santana durante su partido contra la rusa Liudmila Samsonova en el Mutua Madrid Open.INMA FLORES
Diego Fonseca Rodríguez

Cuando era todavía una adolescente, Naomi Osaka parecía que se iba a comer el mundo y a marcar una época en el tenis. La joven de 18 años que impactó al planeta en la final del US Open de 2018 al batir en dos sets a su idolatrada Serena Williams, una de las mejores tenistas de la historia, busca este año volver a la élite de la raqueta tras conquistar cuatro grandes —Open de Australia de 2019 y 2021 y US Open 2018 y 2020—, pasar por una depresión y ser madre el pasado julio. A sus 26 años, la exnúmero uno del mundo (ahora mismo es la 197ª), de 1,80 metros y pura potencia desde la línea de fondo, probablemente tiene ante sí el mayor reto de su carrera: recuperarse tras una baja de maternidad de 15 meses que terminó el pasado enero, cuando volvió a las pistas a competir, y triunfar en la tierra batida, la superficie sobre la que se celebrarán los Juegos Olímpicos de París este verano y en la que nunca ha ganado un torneo.

“Veo los Juegos muy lejanos en este momento, pero estaría encantada de jugarlos. Creo que es realmente genial que vayan a ser en tierra. Es algo que siempre he querido conquistar, así que espero poder obtener una medalla”, ha dicho esta semana en el Mutua Madrid Open la japonesa, que nació en la ciudad que le concede el nombre el 16 de octubre de 1997 y a los tres años se mudó con su familia a Estados Unidos. Osaka ganó el miércoles en dos sets en la primera ronda del Open de Madrid a la belga Greet Minnen (69ª en al ranking WTA), pero este jueves ha perdido ante la rusa Liudmila Samsonova (17ª) en tres mangas (6-2, 4-6, 7-5, 2h 24m) en la pista central, el estadio Manolo Santana.

Aunque nunca ha triunfado sobre la arcilla —en Roland Garros solo ha llegado a tercera ronda—, el objetivo de Osaka es hacerlo bien al fin en esta superficie. De momento, ha jugado tres partidos esta temporada en tierra, pero tan solo ganó el de la primera ronda en el Mutua —también cayó ante la italiana Martina Trevisan (76ª) hace unos días en el torneo francés de Rouen—. “Me gustaría ganar un torneo sobre tierra”, ha dicho. En la meta está el grande francés, que comienza el 26 de mayo, pero sobre todo los Juegos Olímpicos de este verano en París, que también se disputarán en las instalaciones del Bois du Boulogne. En los Juegos de Tokio, que se celebraron en 2021 por la pandemia de coronavirus y se disputaron sobre pista dura, Osaka se convirtió en la primera tenista de la historia en encender el pebetero olímpico. Entonces era la número dos del mundo, pero cayó en tercera ronda ante la checa Marketa Vondrousova.

La nipona lleva semanas tratando de mejorar sus desplazamientos sobre la arcilla, una superficie en la que apenas jugó de pequeña y en la que le cuesta deslizarse. “Hay muchas cosas que tengo que aprender en tierra. No recuerdo ni el último año que había jugado en esta superficie, creo que fue en 2022. Tengo mucho trabajo que hacer. Soy una persona muy impaciente, espero que ese trabajo llegue rápido”, ha dicho este jueves Osaka tras perder ante Samsonova. El miércoles, tras su victoria, celebró que se había movido mejor, con más fluidez, para desbaratar un par de dejadas de su rival: “Me deslicé un par de veces hacia mi derecha bastante bien, así que estoy encantada con eso. Espero poder continuar”.

Naomi Osaka, este jueves en el estadio Manolo Santana durante su partido contra la rusa Liudmila Samsonova en el Mutua Madrid Open.
Naomi Osaka, este jueves en el estadio Manolo Santana durante su partido contra la rusa Liudmila Samsonova en el Mutua Madrid Open.INMA FLORES

En 2021 vivió en Roland Garros uno de los episodios más desagradables de su carrera: abandonó el torneo tras ser sancionada por la organización con 15.000 dólares de multa (casi 14.000 euros) y amenazada con la expulsión después de haber anunciado que no comparecería ante los periodistas por una cuestión de salud mental. Osaka, de padre haitiano y madre japonesa, volvió al año siguiente, pero perdió en primera ronda tras entrenarse durante una semana en Mallorca y tratar de inspirarse en Rafa Nadal, el rey de la tierra (14 veces campeón en la capital francesa). Desde entonces, no ha vuelto a pisar la arcilla de París. “Estoy viendo muchos más partidos en tierra batida y estoy tratando de hacer mi tarea lo mejor que puedo, así que espero que para cuando llegue Roland Garros esté mucho mejor”, ha contado. “Creo que mis restos han mejorado bastante. Hay muchas cosas en mi juego que estoy haciendo mucho mejor, pero mis resultados no son tan buenos. Es difícil centrarse en las mejoras cuando sigues perdiendo en segunda ronda”, se ha sincerado hoy tras su derrota la nipona, la única tenista de su país que ha conseguido un Grand Slam (Kei Nishikori llegó a la final del US Open en 2014).

Osaka lleva meses centrada en recuperarse tras la maternidad. Después del parón, reconfiguró su equipo, con el belga Wim Fissette de nuevo como entrenador, y alquiló en California una casa para volver a preparar el trabajo junto a los suyos. En enero contó que ser madre le dio otra perspectiva: “Cuando estoy en la pista es como si recibiera una energía especial al saber que soy madre y que tengo que erigirme en inspiración para todas las niñas del mundo. Quiero hacer una carrera importante por la que Shai [su hija] pueda sentirse orgullosa cuando pasen los años”. Estas semanas, lejos de su casa, no le ha quedado más remedio que mantener el contacto con Shai por FaceTime (las videollamadas de los iPhone). “Eso me entristece un poco, pero en general creo que lo estoy haciendo bastante bien. Me propuse una meta y quiero aprovechar al máximo mi tiempo aquí”, ha contado Osaka, la tenista con una espina clavada en la tierra que quiere recuperar el nivel con el que lideró el circuito mundial.

Nadal, Bautista, Carballés y Sorribes avanzan en Madrid, pero caen Bouzas y Ramos

Rafa Nadal, cinco veces campeón en Madrid, ha derrotado este jueves en la primera ronda del Mutua al jovencísimo Darwin Blanch (16 años, número 1028 del mundo) en dos sets (6-1, 6-0, 1h 5m). El balear, que el miércoles reconoció que continúa con problemas físicos y que no jugaría en Roland Garros si se disputase estos días, se medirá el sábado en el siguiente escalón con el australiano Alex de Miñaur, con quien ya perdió el pasado miércoles en Barcelona. Roberto Bautista ha ganado al colombiano Galán Daniel Elahi (7-6 (4), 4-6, 6-1, 2h 43m) también en la primera ronda. Se enfrenará en la segunda con el ruso Karen Khachanov (17ª en el ranking ATP). Roberto Carballés Baena ha vencido al alemán Dominik Koepfer (54º) en tres mangas (6-1, 3-6, 7-6 (5), 2h 20m). Su siguiente rival será el kazajo Alexander Bublik (18º). Sin embargo, Albert Ramos ha caído contra el ruso Pavel Kotov (6-3, 6-4, 1h 29m).

En el cuadro femenino, Sara Sorribes, la española mejor clasificada ahora mismo en el circuito WTA (es 55ª), ha conseguido una gran victoria ante la ucrania Elina Svitolina (18ª) al imponerse en dos sets (6-3, 7-5, 2h 13m) con un tenis muy sólido y utilizando los cambios de altura. La castellonense se medirá el sábado en la tercera ronda del Mutua con la bielorrusa Victoria Azarenka (26ª). Además, Jessica Bouzas, que el miércoles logró derrotar en su debut en la élite a Paula Badosa, ha caído hoy contra la cañonera Jelena Ostapenko (10ª), que ha lanzado un torrente de ganadores, en dos sets (6-3, 6-1, 1h 8m).

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Sobre la firma

Diego Fonseca Rodríguez
Es redactor en la sección de Deportes de EL PAÍS, en donde ha estado en otras secciones. Antes trabajó en Efe, Cadena SER, ABC y Faro de Vigo. Es licenciado en Periodismo por la USC, Máster en Periodismo Multimedia por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo EL PAÍS. En 2021 obtuvo el Premio Lilí Álvarez de Periodismo.
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