La ‘era Ferrer’ nace con ruido y toros, pero sin Alcaraz
El valenciano abre su capitanía en la Copa Davis sin la aportación del murciano, “cansado”, mientras continúan las críticas al formato actual: “La han matado”
Ya no está Gerard Piqué, al que no le cuadraban las cuentas –”el acuerdo era demasiado exigente para nosotros”– y que por eso decidió cancelar el proyecto. Pero pervive su idea. Esto es, series previas en febrero, una liguilla de acceso definitivo en septiembre –lo que estos días ocupa– y una fase final en noviembre. Ya no está el futbolista del Barcelona, pero la Copa Davis sigue sin poner a nadie de acuerdo, el eterno runrún: ayer, hoy y mañana. “La han matado”, escribe en sus redes sociales el estadounidense Mardy Fish, exjugador y excapitán, al hilo del vídeo que previamente ha colgado Stan Wawrinka; en él, el suizo rota 360 grados y muestra el recinto semivacío de Manchester antes del Francia-Suiza, a la vez que irónicamente da las gracias al ideólogo de Kosmos y a la Federación Internacional de Tenis (ITF), presidida por David Haggerty.
En Valencia, el nuevo director de las Finales, Feliciano López, señala: “El formato tiene de todo. Mantiene las series de local y visitante, que para mí es la esencia de la competición, y después tiene esta fase final. Creo que, en líneas generales, la gente está satisfecha con este formato y estamos en una buena posición para seguir creciendo; no hay ninguno que te garantice que vayan a venir todas las figuras”. Pero el nuevo capitán español, David Ferrer, no las tiene todas consigo y sugiere otro golpe de tuerca: “Ojalá que esta competición tenga más cabida en el futuro, más libertad de calendario para que los jugadores puedan estar. Todos hemos soñado de niños con jugar esta competición, pero habría que darle alguna vuelta al formato, podría trabajarse para que fuera más atractivo”.
El caso es que si uno repasa el ranking de la ATP y a continuación los jugadores inscritos para competir esta semana en La Fonteta, Bolonia, Split y Mánchester, las cuatro series que acogen las series, de inmediato se da cuenta de que solo uno de los diez mejores tenistas del mundo figura en la lista. Eso sí, no es un cualquiera, sino Novak Djokovic. El resto, bien por la ausencia de su país –Medvedev o Rublev, debido al castigo a Rusia por la guerra– o por decisión propia han renunciado. Sin ir más lejos, el propio Carlos Alcaraz, que a su marcha de Nueva York tras ser eliminado en las semifinales por el ruso Daniil Medvedev decía estar agotado de tanto jugar, 14 partidos en un mes, así que se ha quedado en casa y el lunes se dejó ver en una corrida de toros junto a Pepín Liria y José Antonio Camacho, en el contexto de la Feria de Murcia.
“Hablé con él y está muy cansado mentalmente”, alega Ferrer. “Ha jugado muchos partidos y también tenía unos pequeños problemas físicos. Él [20 años] y Ferrero [técnico del murciano] decidieron que lo mejor era no venir por el bien de su salud”, prolonga el capitán, que el día de su presentación como sustituto de Sergi Bruguera, en diciembre, soñaba con el regreso de Nadal –”Rafa no se ha descartado, y yo voy a intentarlo”, decía– y, por supuesto, con la presencia de Alcaraz al frente.
Hoy, estreno ante Chequia
Sin embargo, no están ni uno ni otro, de modo que debe tirar de la segunda línea de jugadores, la mayoría con una experiencia dilatada en la élite, pero sin episodios de peso en la competición por equipos a excepción del protagonizado por Roberto Bautista en la edición de 2019, cuando España venció en la Caja Mágica de Madrid en la inauguración del modelo actual. Encabeza la nómina el andaluz Alejandro Davidovich, quien ocupa el 25º puesto de la ATP y que todavía no ha disputado ningún compromiso individual con el equipo, y le siguen el castellonense –carcomido por las lesiones en los últimos tiempos–, Bernabé Zapata –debutante, 75º del mundo–, el veterano Albert Ramos –95º, repescado a última hora para relevar a Alcaraz– y Marcel Granollers –experimentado doblista–.
Tras las primeras intervenciones en la jornada de ayer, España se estrenará este miércoles (desde las 15.00, Movistar) contra la República Checa, antes del cruce del viernes con la Serbia de Nole (15.00) y el del domingo con Corea del Sur (15.00), que completan el Grupo C. Las dos primeras clasificadas lograrán un billete para el desenlace de noviembre en el Martín Carpena de Málaga, del 21 al 26 de ese mes.
“Aquí jugué mi último partido en la Davis, en la Plaza de Toros”, recuerda Ferrer, quien prevé eliminatorias “muy duras” y no quiere darle más vueltas a la ausencia de Alcaraz: “No va a estar con nosotros, prefiero hablar de mis jugadores, el buen ambiente que hay aquí y de cómo estamos trabajando. En Valencia los aficionados son muy pasionales. Estamos preparados”. El líder será Davidovich. “Es un sueño que tenía desde pequeñito”, cuenta el malagueño; “y sé que tendré esa presión [la de ser la referencia], pero creo que lo he hecho bastante bien durante todo el año y David últimamente ha estado aconsejándome bastante. Espero tener fuerza”.
Labor divulgativa
Con escaso tiempo para coger aire tras el paso por el US Open, los tenistas intentan adaptarse al cambio de escenario –pista dura, pero techo fijo estos próximos días– y en la atmósfera resuena una y otra vez el debate, las protestas, los sí pero no. La misma historia de siempre. Piqué y su empresa anunciaron una inversión superior a los 2.500 millones de euros para revitalizar la competición deportiva más antigua de la historia y que adquiriera un perfil más atractivo, al estilo de un Mundial de fútbol. Sin embargo, algo no termina de funcionar. Las ausencias voluntarias se repiten –Alcaraz, Jannik Sinner, Matteo Berrettini, Felix Auger-Aliassime, Taylor Fritz…– y los equipos de jugadores con cartel como Alexander Zverev (Alemania), Holger Rune (Dinamarca), Stefanos Tstitsipas (Grecia) y Casper Ruud (Noruega) no consiguieron el pase.
El calendario, como siempre, hace estragos. “Ya pasaba antes con el anterior formato y no es fácil. Es apretado. No sé qué cambios podría haber... Ojalá esta competición tenga más hueco para que los mejores puedan venir. Quizá se podría jugar el fin de semana, porque entre semana es más difícil que la gente asista, porque trabaja…”, razona Ferrer, mientras Feliciano plantea: “Debemos ayudar a que la gente joven vaya empapándose de la Davis, su historia y las emociones que se producen. Muchos ya son conscientes, pero ahora hay nuevos que todavía no lo han vivido. Estamos en una época de transición en todos los sentidos. El calendario es el que es, así que hablar de que este formato no resuelve el problema es un grave error, en mi opinión. Estamos haciendo un trabajo muy bueno, a mí me gusta y a la mayoría de la gente, también. Insisto, no creo que haya un formato ideal”.
Sin Nadal y Alcaraz, y entre el soniquete que envuelve desde hace demasiados años a la competición. Así nace la era Ferrer.
FASE DE GRUPOS DE LA COPA DAVIS
Grupo A, en Bolonia: Italia, Suecia, Chile y Canadá.
Grupo B, en Mánchester: Reino Unido, Australia, Francia y Suiza.
Grupo C, en Valencia: España, Serbia, Corea y República Checa.
Grupo D, en Split: Croacia, Holanda, Finlandia y Estados Unidos.
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