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Resumen de la jornada 17 del Mundial de Qatar 2022

La selección española cae en octavos contra Marruecos tras la tanda de penaltis | Portugal, en plena polémica por CR, golea a Suiza (6-1) y se clasifica para cuartos

El seleccionador de España, Luis Enrique, reacciona en el partido entre Marruecos y España.
El seleccionador de España, Luis Enrique, reacciona en el partido entre Marruecos y España.JUANJO MARTIN (EFE)
El País

Esto ha sido lo más relevante del día:

España no sabe qué hacer con la pelota y cae eliminada ante Marruecos. La Roja, con mucha posesión para nada, sucumbe ante una firme y cruda selección marroquí y se despide de Qatar como lo hizo de Rusia 2018 y de la última Eurocopa, en los penaltis.

Portugal se libera sin Cristiano y arrolla a Suiza. El seleccionador Fernando Santos castiga al capitán con el banquillo y la selección lusa se desata y golea al combinado helvético con un triplete de Gonçalo Ramos. Marruecos, rival en cuartos.

Luis Enrique: “Si hay algún responsable, soy yo”. Retrepado contra el banquillo, la mirada se le tornó acuosa a Luis Enrique con el primer penalti fallado por Pablo Sarabia. Los lanzamientos desde los once metros, como en la Eurocopa, se han interpuesto en su camino hacia la conquista de un título. Su ciclo de cuatro años, si no renueva, se habrá saldado con unas semifinales de la Eurocopa, un subcampeonato de la Liga de Naciones y esta eliminación en los octavos de final de un Mundial.

El adiós de España al Mundial ante Marruecos, jugador por jugador. El análisis de los futbolistas de la Roja que se despiden de Qatar después de caer ante los marroquíes en penaltis.

Análisis gráfico | España se estrella contra el muro marroquí y naufraga en los penaltis. La Roja no consigue superar la defensa de Marruecos en 120 minutos y es incapaz de marcar desde los 11 metros.

Marruecos arrasa en las gradas de Qatar: “Hoy juega mamá contra papá”. La proporción de aficionados en el estadio y los alrededores era casi de 10 a 1 a favor de Rabat, aunque muchos, nacidos en España, confesaban tener el “corazón partido”.

Éxtasis marroquí en los bares españoles. La estampa era recurrente. Bares españoles repletos de aficionados marroquíes. Cientos y cientos de inmigrantes y nacionales reunidos en casi todos los pueblos del país. Con el corazón en un puño.

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