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Aitana Bonmatí tras la derrota en Champions: “El Chelsea juega sucio”

La jugadora azulgrana carga contra las interrupciones del equipo dirigido por Emma Hayes, mientras Jonatan Giráldez se muestra optimista para la vuelta de semifinales: “Quedan 90 minutos, tendremos la oportunidad”

Aitana Bonmatí se lamenta de una ocasión perdida ante el Chelsea, durante el partido de ida de semifinales de la Champions League.
Aitana Bonmatí se lamenta de una ocasión perdida ante el Chelsea, durante el partido de ida de semifinales de la Champions League.Enric Fontcuberta (EFE)
Irene Guevara

La desesperación inundó el campo de Montjuïc, que más que una montaña mágica, esta semana se ha alzado como un lugar maldito. Y eso que hacía cinco años que ningún equipo ganaba al club culé en su propia casa. Y menos con un partido lleno de interrupciones por parte del Chelsea que obligaron a la árbitra a añadir nueve minutos en la segunda parte, entre pitidos y quejas de los aficionados cada vez que una jugadora blue permanecía durante un rato en el suelo. “No soy partidaria de estas interrupciones. Ya habíamos hablado de que el Chelsea jugaba así. Para mí juega sucio. Habíamos avisado a las árbitras. Pero no depende de nosotras, porque por mucho que nos empeñemos, si la árbitra quiere permite que se tiren y pierdan tiempo, tenemos que aprender a jugar así”, analizó Aitana Bonmatí tras el duro encuentro. Irene Paredes tampoco se sorprendió: “El año pasado nos hicieron lo mismo, y lo hemos visto desde el principio”.

FCBFFC Barcelona Femenino
FC Barcelona Femenino
0
Cata Coll, Fridolina Rolfö, Ingrid Engen, Ona Batlle, Irene Paredes, Keira Walsh, Aitana Bonmatí, Patri Guijarro, Caroline Graham Hansen, Mariona Caldentey y Salma Paralluelo
CHE Chelsea Femenino
1
Chelsea Femenino
Hannah Hampton, Niamh Charles, Kadeisha Buchanan, Jess Carter, Sjoeke Nüsken, Melanie Leupolz, Erin Cuthbert, Johanna Rytting Kaneryd, Ashley Lawrence, Mayra Ramírez y Lauren James
Goles 0-1 min. 39: Erin Cuthbert.
Árbitro Stéphanie Frappart
Tarjetas amarillas Patri Guijarro (min. 79) y Irene Paredes (min. 82)

“Sabíamos que intentaría hacer un partido largo, de poco ritmo, intentar que se juegue lo menos posible, y tener una posesión larga”, confesó también Jonatan Giráldez, técnico azulgrana, en la rueda de prensa posterior al partido, donde aseguró que el partido estuvo muy igualado. Y añadió: “Hay cosas permitidas dentro del reglamento, y no puedo decir nada. Han hecho un gran partido, el que querían, y lo han conseguido. Nosotras, en la vuelta, tenemos que intentar que se juegue el máximo tiempo posible para estar en la final”.

Una derrota que despertó la desesperación entre las jugadoras. Un centro del campo gobernado por el Chelsea, un área rival imposible de penetrar y una puntería que no estuvo de parte de las jugadoras azulgranas. “Nos ha faltado gol, que es lo más importante. Se han hecho muchas cosas bien, pero hay muchas otras que debemos mejorar”, comentó Paredes, que trató de mandar un mensaje de tranquilidad. “La entrada al partido ha sido buena, hemos tenido alguna llegada clara. Ellas solo han tenido una ocasión en la primera parte, que ha acabado en gol. Después, cuando tienes la necesidad de ir a por el partido, te precipitas”, explicó Giráldez sobre las imprecisiones de su equipo que bloquearon las oportunidades de remontar. “Podríamos haber tenido más paciencia, era lo que Jonatan nos ha comentado en el descanso”, añadió Keira Walsh.

Al Barcelona le pudo la angustia, al Chelsea le sobró tranquilidad. “Les he dicho [a las jugadoras] que estamos en un partido más. Tranquilas. A veces pensamos demasiado. Hemos conseguido frenar al Barcelona y sus ocasiones, y para eso hay que ponerlo todo”, explicó Emma Hayes en rueda de prensa, donde no quiso hablar sobre táctica. Pero sí confesó quién creía que era el favorito para pasar a la final: “Vendrán a Stamford Bridge sabiendo que nos ganaron el año pasado en nuestro estadio. Será un partido durísimo”.

Para Giráldez, la eliminatoria aún está abierta, y todo se decidirá en Londres dentro de una semana. Para el entrenador, la confianza es plena, pero pronostica un partido muy similar al de la ida. Parten con una gran virtud: ser imprevisibles. “Si hay alguna cosa que no somos es previsible, por la capacidad de permutar posiciones entre las jugadoras”. “Evidentemente estamos decepcionadas, pero aquí no se acaba. Si alguien puede darle la vuelta es este equipo”, animó Walsh. “Es una derrota, pero siendo la primera parte de la semifinal, aún tendremos oportunidad. Quedan 90 minutos”, concluyó Giráldez. La eliminatoria, abierta. Las sensaciones, agridulces.

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