La ida del clásico de filiales Barcelona-Madrid para ascender a Segunda División se salda con victoria azulgrana

Un Barça-Madrid siempre es un clásico, no importaba que fueran los dos equipos filiales porque ambos se jugaban las semifinales de promoción a Segunda División. La Masia contra La Fábrica por un puesto en la final de ascenso. A todo ello se le sumaba la expectación de los banquillos. Rafa Márquez en el culé, Raúl en el blanco. Dos viejos rivales que se encontraron en el césped ocho veces y que ahora lo hacían por primera vez como entrenadores. El mexicano se llevó la primera contienda.

El Real Madrid Castilla quedó tercero y el Barça cuarto en sus respectivos grupos de 1ºRFEF (antigua Segunda División B) y en ambas plantillas hay jugadores en dinámica de primer equipo. Álvaro Rodríguez, delantero del Castilla, ya ha jugado hasta un gran clásico (ida de las semifinales de Copa del Rey) y hasta marcó en un derbi contra el Atlético de Madrid. Mientras, el portero y capitán azulgrana, Arnau Tenas, es un habitual en las convocatorias de Xavi, igual que el juvenil Garrido. También apareció en el partido Yamine Lamal, la última perla de la cantera azulgrana, que debutó en el primer equipo con 15 años, récord histórico de precocidad culé, y viene de ser el líder de la selección española en el Europeo sub-17. Por lo que había presente y futuro en el césped.

Los blancos son un conjunto más hecho, es la tercera temporada de Raúl en el banquillo, y en la primera ocasión clara del partido se adelantaban en el marcador gracias a Nico Paz. Pero los catalanes impulsados por su afición contestaban cinco minutos después con un gol a balón parado de Chadi Riad para delirio de la grada. El ambiente era digno de un clásico, en un Johan Cruyff con una gran asistencia pero sin llegar al lleno (4.324 espectadores). A pesar de ello en las gradas reinaban las familias culés. De padres, madres e hijos que asistían al encuentro con la ilusión de ganar al eterno rival y dar un paso hacia Segunda División.

Cuando se acercaba al descanso con empate en el marcador, Roberto Fernández aprovechaba un fallo en la salida de balón de los blancos para poner el 2-1. Pero nada más pitar el árbitro el descanso, todas las gradas miraban a la tribuna presidencial y los más pequeños se agolpaban en sus vallas para poder ver a alguno de los integrantes del primer equipo que se encontraban apoyando al filial. Desde Busquets hasta Araujo pasando por Gavi, Balde y Pablo Torre.

Transcurría tranquila la segunda parte hasta que en el minuto 64 el colegiado pitaba penalti a favor de los de Raúl. El capitán de los blancos, Dotor, hacía el 2-2 e igualaba la eliminatoria hasta que Luismi Cruz volvía a poner por delante a los de Márquez con una gran vaselina. Todavía lo celebraba la afición culé cuando el andaluz puso otro balón en la escuadra. La afición azulgrana vibraba con golazos de Luismi y el Barça Atlètic de Márquez se pone por delante en la eliminatoria (4-2). En Sant Joan Despí la afición blaugrana respondió, ahora le toca a la blanca en Valdebebas. Será el domingo de la próxima semana a las 20.00 horas.

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