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Un directivo del Barcelona cobró comisiones de casi el 50% en los pagos del club al hijo del exdirigente arbitral

La investigación apunta a que el exdirigente del Barça Josep Contreras canalizaba, a cambio de una comisión, los pagos de la entidad azulgrana por los supuestos informes arbitrales

Jesús García Bueno
FC Barcelona Josep Contreras
El exdirectivo del FC Barcelona Josep Contreras.FC Barcelona

El nombre de Josep Contreras, exdirectivo del FC Barcelona fallecido en diciembre, emerge cada vez con más fuerza en el escándalo por los pagos millonarios que el club hizo al dirigente arbitral José María Enríquez Negreira y a su hijo, el coach deportivo Javier Enríquez. La investigación de la Fiscalía ha acreditado que los pagos al hijo no fueron directos, sino que se vehicularon a través de Tresep, una empresa instrumental propiedad del exdirectivo culé. A cambio de su intermediación, Contreras obtuvo presuntamente comisiones que en muchos casos suponían el 50% del importe pagado por el club por los servicios del coach, según ha podido saber EL PAÍS a través de fuentes judiciales.

La investigación ha constatado que, al menos desde 2001 (bajo la presidencia de Joan Gaspart) y hasta julio de 2018 —cuando otro presidente, Josep Maria Bartomeu, prescindió del servicio— el FC Barcelona pagó cerca de siete millones de euros a José María Enríquez Negreira, que durante todo ese tiempo fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, el órgano de gobierno de los colegiados de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Según declaró el exdirigente arbitral ante la Agencia Tributaria, el club recabó sus servicios (asesorías “verbales” sin ningún apoyo documental) para asegurarse arbitrajes “neutrales”, que no lo perjudicasen. La investigación no ha podido acreditar por ahora ni el motivo real de esos pagos ni tampoco el destino que Enríquez Negreira dio al dinero, que retiraba de manera periódica en efectivo.

Los pagos al exárbitro se hacían a través de Dasnil, una empresa unipersonal que tiene su domicilio en una vivienda del barrio de Horta-Guinardó (Barcelona) y cuyo objeto social incluye, entre otros, “servicios de publicidad para empresas” y “realización de vídeos deportivos”. Enríquez Negreira la creó en 1995, un año después de convertirse en el número dos de los árbitros españoles. Dasnil vivía por y para el Barça, que era prácticamente su único cliente y fuente de ingresos, según se colige si se comparan los datos de la Agencia Tributaria con los balances de la empresa.

La investigación sobre los pagos del Barça comenzó en mayo de 2022. La Agencia Tributaria tenía abierta una inspección a Dasnil sobre tres ejercicios (2016, 2017 y 2018) por irregularidades contables y detectó facturas sin aparente justificación. En 2016, el Barça abonó 532.728 euros a la empresa del excolegiado, que ese año declaró ventas por 567.136 euros, lo que significa que el club azulgrana supuso casi el 94% de sus ingresos. Algo muy similar ocurrió el año siguiente.

En 2018, el Barça interrumpió los pagos en julio, lo que provocó la airada protesta de Enríquez Negreira. Ese año, el Barça le pagó 318.200 euros y la empresa declaró ventas por un importe muy similar (329.373). Al año siguiente, ya sin su cliente estrella y en medio de amenazas de destapar irregularidades, las ventas de Dasnil cayeron en picado hasta los 7.348 euros.

El hijo del exárbitro es Javier Enríquez, un profesional reputado en el mundo del fútbol, que llegó a asesorar a la selección española. Fue administrador único y apoderado de Dasnil, y según el registro mercantil sigue figurando como gerente, responsable de compras y responsable comercial. La investigación, sin embargo, considera que era su padre quien llevaba las riendas de la empresa. También la persona que, en un momento determinado, le abrió una nueva puerta de acceso al club a través de un viejo conocido: Josep Contreras.

Los investigadores han llegado a la conclusión de que el coach sí llevó a cabo trabajos para el Barça, con independencia de que fueran más o menos caros: remitía antes de cada partido informes técnicos escritos, acompañados en ocasiones de un DVD, en los que analizaba el comportamiento del árbitro en cuestión. Ese material lo entregaba en las oficinas del club, que lo remitía al cuerpo técnico del primer equipo y del filial para que valorara si podía ser útil ante el próximo encuentro, siempre en competiciones estatales. Los miembros de la junta del Barça que han declarado ante la Fiscalía —incluido Bartomeu, que lo hizo como investigado— y Enríquez hijo han presentado los informes como prueba de la realidad de los trabajos.

Fallecido en Navidad

Javier Enríquez dirige y es el único accionista de Soccercam, aunque al inicio de su actividad (2002) figuraron como apoderados su padre y una hermana. Sin embargo, y pese a que era el prestador de los servicios, no cobraba directamente del Barça. Según han explicado a este diario fuentes de la investigación, las facturas se vehiculaban a través de Tresep, una empresa instrumental propiedad de Contreras. A cambio de activar los contactos adecuados en el club, Contreras percibiría presuntamente una comisión que, según las mismas fuentes, se elevaba en muchos casos hasta el 50% de la factura.

El análisis de las cuentas de Soccercam indica que en 2017 declaró ventas por 114.780 euros, que descendieron al año siguiente a 72.845, casi en la misma proporción en que habían caído los ingresos de Dasnil: en julio, el Barça había cerrado el grifo y prescindido de sus servicios. Como le ocurrió a la empresa del padre, los ingresos de Soccercam cayeron en picado en 2019 (apenas 16.089) y, aunque se recuperaron en años posteriores, nunca llegaron a los niveles anteriores.

El diario El Mundo destapó el sábado la existencia de 19 facturas con conceptos muy similares (“prestación de servicios educativo-deportivos”, incluida la “emisión de informes”) que el Barça abonó a Tresep y que suman más de 728.000 euros solo entre 2015 y 2018. Esa cifra casi con toda seguridad supone el total de lo abonado de esa forma, puesto que Tresep fue creada en 2014.

El testimonio de Contreras se antojaba clave para los investigadores. Tal vez podría haber aclarado por qué el Barça contrató al exárbitro. Pero no han llegado a tiempo para citarlo. Murió el 25 de diciembre. Miembro de las juntas directivas de Josep Lluís Núñez, Joan Gaspart y, más tarde, de Bartomeu, estuvo siempre vinculado al Barça a través del filial y de la comisión social del club. Gracias a su amistad con Ángel María Villar, se convirtió en el nexo entre el club azulgrana y la Federación. Fue investigado por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras de la Federación Catalana de Fútbol, donde fue vicepresidente.

Dedicada a la “prestación de servicios educativos”, desde su creación en 2014 Tresep ha cambiado varias veces de administrador, aunque ha mantenido desde el inicio al exdirectivo del Barça como apoderado. Los datos del registro mercantil son parcos y apenas indican que, en 2018, declaró ventas por 132.000 euros.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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