_
_
_
_
_

Jon Rahm rescata al campeón del US Open

El vasco exhibe la fortaleza que le hizo triunfar en el Abierto americano el año pasado y con cuatro golpes bajo el par está a solo uno de los líderes

Jon Rahm, en el sexto hoyo.
Jon Rahm, en el sexto hoyo.Charlie Riedel (AP)
Juan Morenilla

Jon Rahm busca al campeón. Está ahí, en algún sitio. A veces aparece, surge con el esplendor con el que ganó el año pasado el US Open, su primer grande, hito en un golf español que solo había probado la miel en el Masters y el Open Británico. Otras veces se esconde, como el sol detrás de las nubes en Brookline (Massachusetts), en la segunda jornada del tercer grande de la temporada. Día del corte para muchos, otro examen en las alturas para Rahm, que entrega una tarjeta de tres bajo el par en la ronda, -4 en el acumulado, y puja entre los mejores. Solo los estadounidenses Collin Morikawa y Joel Dahmen (-5) le mejoran. También con -4 andan Rory McIlroy, Hayden Buckley, Aaron Wise y Beau Hossler. Y con -3 progresa Scottie Scheffler, el número uno del mundo. Los tres mejores del ránking (Scheffler, Rahm, McIlroy) están en la pelea, además del séptimo (Morikawa), un póster estupendo para el circuito americano en tiempos de guerra con la liga saudí (Rahm comenzará este sábado la tercera ronda a las 21.34, hora peninsular española, junto a Buckley; en Movistar Golf de 18.00 a 2.00). Sergio García y Adri Arnaus no pasaron el corte.

Rahm encendió la luz despejando cualquier nubarrón sobre su juego. Si el jueves había cerrado el libro con un estupendo birdie en el hoyo 18 después del infantil robo de su bola, este viernes lo abrió en el 10 con un putt de cuatro metros para salvar el par y conservar entera la confianza. El juego corto se engrasó desde entonces, le sacó de apuros cuando los tuvo y le dio alguna alegría más. El bogey en el 13, a remolque al perder la calle, lo remendó con un eagle de manual en el 14: cañonazo de salida de 334 yardas (305 metros) y un tirazo a la plataforma superior donde descansa el green para embocar con el tercer impacto. Fue el acierto que le impulsó hacia arriba en la clasificación y mandó un aviso a sus rivales: ahí estaba el campeón.

El cielo que amenazaba tormenta se calmó. Rahm atravesó el hoyo 17, donde el día anterior se había salvado de una emboscada al visitar el rough, con otro par reparador, y del 18 salió rozando el bingo. El aterrizaje en un búnker le dio una bienvenida áspera al inicio de la segunda parte del recorrido. El desvío en ese hoyo 1 le costó un golpe de recuperación y el bogey, y de par en par se plantó en el último golpe de riñón. Era el momento de rebuscar sus mejores golpes en la bolsa. Por ejemplo, una bomba con la que se pasó de bandera en el par cuatro del 5 para dejarse escrito el birdie. Otro misil (353 yardas, 322 metros) en el segundo par cinco, hoyo 8, para merodear el trapo con el segundo impacto y descontar otro número rojo en el casillero: -4 (en esa estación Morikawa falló un putt de un metro para eagle).

Collin Morikawa.
Collin Morikawa.ERIK S. LESSER (EFE)

“Ha sido una vuelta muy luchada, ha habido hoyos en los que he tenido que luchar bastante y eso me ha ayudado a mantener la comodidad en el campo. Es como uno desea jugar al golf en el US Open”, explicó Rahm después de la ronda, con la sonrisa de oreja a oreja, devorando una lata de agua fría. “Una vez que he hecho buenos swings, se ha notado la confianza. Los últimos siete hoyos los he jugado no relajado, pero lo más cómodo posible. Tengo sensaciones parecidas respecto al año pasado, en la confianza en mi juego. Cuando estoy en Torrey Pines, estoy tan cómodo que tengo un nivel extra de confianza, pero estoy todo lo bien que puedo estar”. Un precioso US Open se juega entre gigantes.

Clasificación del US Open.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_