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Joaquín detiene el tiempo

El capitán, alma del Betis, llega con 40 años a otra final de Copa 17 cursos después y se plantea seguir otra temporada

Rafael Pineda
Joaquín celebra el pase a la final de la Copa.
Joaquín celebra el pase a la final de la Copa.Julio Muñoz (EFE)

”¡Qué noche más bonita y qué bonito es ser del Real Betis Balompié!”, afirmaba Joaquín Sánchez, capitán verdiblanco, nada más consumarse el pase a la quinta final de Copa en la historia del club, tras eliminar al Rayo. Sus palabras, con lágrimas en los ojos, reflejaban la emoción de un jugador de 40 años que se dispone a vivir su segunda final de Copa con el equipo de su alma 17 años después de la primera, en 2005. Joaquín jugará su tercera final de Copa del Rey, pues ganó con el Valencia otra en 2008 contra el Getafe (3-1), y se medirá precisamente al conjunto que ahora dirige José Bordalás, y donde militó entre 2006 y 2011.

Joaquín se ha convertido en un mito de la historia del Betis. De ganar esta Copa en la final de La Cartuja, en Sevilla el próximo 23 de abril, se distinguirá como el futbolista más laureado de un club que ganó la Liga en 1935 y dos Copas más en 1977 y 2005. Cuando ganó el título en 2005, Joaquín tenía 23 años. Había jugado ya un Mundial y una Eurocopa con la selección española. Debutó en el primer equipo del Betis en el año 2000, y pasó por el Valencia, el Málaga de Champions del propio Manuel Pellegrini y su única aventura fuera de España, en la Fiorentina.

Después de ganar la Copa en 2005 y jugar por primera vez la Champions con el Betis, el Valencia pagó 25 millones en 2006 por el extremo portuense. En Valencia ganó una Copa, disfrutó del mejor Málaga de la historia y todavía llegó a unas semifinales de la Liga Europa con la Fiorentina en 2015. Cuatro meses después de aquella cita ante el Sevilla, que eliminó al equipo toscano, Joaquín regresaba al Betis cerrando un paréntesis de nueve años.

Joaquín ha jugado más de 30 partidos por curso desde ese 2015, un periodo donde el Betis ha pasado por malos momentos, alguno muy bueno de la mano de Quique Setién y ahora otro emergente desde la llegada de Pellegrini al banquillo en el verano de 2020. “Hay mucha gente detrás de esto y mucho trabajo”, afirmaba Joaquín, el primero en organizar la fiesta con sus compañeros después de alcanzar la final. El primero, también, en recordarle al vestuario que la final debe quedar olvidada para centrarse en el partido de Liga ante el Atlético de este domingo. El verdiblanco es el único equipo español vivo en las tres competiciones: tercero en la Liga, en octavos de la Liga Europa y finalista de la Copa.

“Ya no sé si hablaros como compañero, amigo o capitán, pero lo voy a hacer como bético porque sé lo que siente la gente que está ahí. Solo el sacrificio lleva a la gloria. Mi tío me dijo que no hay nada más bonito que hacer feliz a la gente. ¡Vamos a por la final!”, afirmó Joaquín en la última arenga previa en el vestuario antes del choque del Rayo (1-1), con el balón en la mano. Manuel Pellegrini le cedió el testigo y escuchaba como uno más. El tío al que se refiere fue la persona que le ayudó a ser futbolista. Su tío Joaquín le pagaba el tren para ir a entrenar desde El Puerto de Santa María (Cádiz) a Sevilla. Murió un año antes de que debutara con el primer equipo del Betis en septiembre de 2000.

“La retirada de Joaquín no tiene fecha”, admitió Pellegrini cuando se le preguntó si su capitán iba a jugar la última final de su carrera. Con contrato hasta este mes de junio, Joaquín anticipó que este iba a ser el último año de su carrera. Nadie se atreve a decir ahora que esto sea así. El Betis tiene la opción de jugar la Liga de Campeones y ya ha conseguido su clasificación para la Supercopa como finalista de la Copa.

“Ojalá”, afirmaba Joaquín cuando se le preguntó por su continuidad. En julio cumplirá 41 años —con esa edad jugaron en la Liga el portero Ricardo López con Osasuna y el defensa Amedeo Carboni con el Valencia—. Superaría la profecía realizada por su padre, Aurelio, cuando despuntaba con el Betis allá en la temporada 2001-02. Entonces logró su primera clasificación europea con el Betis, antesala de su convocatoria para el Mundial de Corea y Japón 2002. “Joaquín jugará en el Betis hasta los 40 años”, afirmó Aurelio. Y puede que hasta los 41.

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