El Barça detecta pagos falsos y comisiones desproporcionadas a agentes durante el mandato de Bartomeu

El Barcelona ha detectado pagos sin causa, otros con causa falsa y algunos desproporcionados atribuidos a la anterior junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu. Unos actos que podrán haber supuesto un perjuicio de 30 millones de euros para la entidad catalana. Así se ha explicado este martes en la presentación del forensic, una auditoría de la gestión interna del club, acto en el que los representantes del club han sido muy precisos en los conceptos, sin citar en cambio a instituciones ni a personas implicadas en el “modus operandi” que han denunciado.

“Nuestra junta no quiere ser cómplice de esa situación de ruina económica”, arrancó el presidente del Barcelona, Joan Laporta, ante la deuda actual del club, de 1.350 millones de euros. El pasado marzo, cuando ganó las elecciones, la actual junta encargó a Deloitte una Due Diligence, auditoría económica, para descifrar por qué el Barça había llegado a “una situación de quiebra técnica”, según catalogó, en su momento, el director general, Ferran Reverter. “Imaginábamos que el momento económico sería malo, pero la realidad lo ha superado. Era desastrosa. La Due Diligence detectó conductas que no tenían rendimiento económico”, corroboró este martes Laporta. El club encargó entonces una investigación a la empresa Kroll, que se estiró durante meses. Finalizada la pericia, el Barça denunció la gestión del anterior presidente, Josep Maria Bartomeu, ante la Fiscalía Provincial de Barcelona. “Está fundamentada en hechos incontestables y con documentos”, dijo Laporta. En cualquier caso, aclaró: “La Fiscalía determinará culpables. Estamos aquí para aclarar los hechos. No estamos señalando a nadie, no somos policías ni jueces”.

La prudencia de Laporta contrastó con la actitud del abogado penalista, Jaume Campaner, que compareció junto al presidente en el Auditori 1899. “Hay una serie de conductas delictivas gravísimas, que podemos calificar de esperpénticas y que no se sostienen desde ningún punto de vista. Si yo tuviera que definir lo que se denuncia con una palabra sería deslealtad”, subrayó el letrado. En total, se detectaron cuatro tipos de delitos: administración desleal, apropiación indebida, falsedad contable y simulación contractual. “El forensic cuantifica en más de 30 millones de euros el perjuicio económico”, desveló Almudena Ruiz, representante de Kroll. “Estamos hablando de decenas de millones, pero no podemos precisar la cifra”, matizó Laporta.

El primer delito que detalló Campaner fue el de pago de comisiones desproporcionadas a agentes. “Normalmente, se sitúan cerca del 5% y se han detectado comisiones del 33%. Hay una empresa que nació solo para facturar al Barcelona. Se pagaron 10 millones de comisiones después de que se cerrara el fichaje”, expuso Campaner sobre el caso de la incorporación de Malcom en 2018, que ya había desvelado la Cadena Ser. El coste del fichaje fue de 40 millones y la comisión de 10. Es decir, un 25%. El forensic también detectó pagos a intermediarios que no pudieron ser justificados, como también un contrato con un agente extranjero del que no se podía constatar ningún servicio prestado. “Un derroche de dinero”, exclamó Campaner. Y añadió: “Estamos hablando de importes desproporcionados y abusivos como el de un despacho de abogados que recibió 1,7 millones de euros por un simple acuerdo de conformidad y siete millones por el fichaje de un jugador”.

Aunque intentaron evitar mencionar al otro club involucrado, el nombre de Griezmann apareció en la auditoria. “Se pagaron 15 millones a un club por una simulación de un derecho de tanteo, que no tiene nada que ver con la realidad”, contó el abogado del Barcelona. En octubre de 2019, la junta de Bartomeu pagó 15 millones al Atlético por el derecho de tanteo sobre Giménez y Saúl, después de que el club rojiblanco le advirtiera que tenía documentación que demostraba que el acuerdo entre el francés y el Barça se había cerrado cuando la cláusula del futbolista era de 200 millones y no de los 120 que finalmente pagó el club catalán.

La auditoria no pasó por alto los trueques que hizo el Barça entre Cillessen y Neto (2019) con el Valencia y Arthur y Pjanic (2020) con la Juventus –”hubo una distorsión deliberada con la permuta de jugadores. Eso es alternación contable”, sostuvo Campaner-, como tampoco la indemnización que pagó el Barcelona al club Laietà por posibles molestias en la construcción del Espai Barça que desconocían si iban a producir. “Hemos detectado un hecho muy concreto que es el pago de una cantidad que pensamos que no se corresponde con la causa del contrato. Pensamos que se pagó por otro motivo que no está en los documentos”, explicó Laporta.

En su primer mandato en 2003, el presidente del Barça evitó realizar una acción de responsabilidad contra la junta de su antecesor en el cargo, Joan Gaspart. Él, en cambio, sí lo padeció en 2010 cuando Sandro Rosell tomó el poder. “La acción social de responsabilidad la hemos sufrido yo y muchos compañeros. Es un coste importantísimo para el club. No es lo que convenía ahora. Esto es más concreto. Son unos hechos incontestables que pueden ser delito. Los tiene que investigar la Fiscalía”, insistió Laporta. El presidente criticó especialmente el “modus operandi” utilizado por la junta de Bartomeu, que aparentemente consistía en evitar los controles internos y estatutarios que habrían posibilitado trocear facturas, asunto que, por otra parte, está siendo investigado judicialmente.

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