Pedro Acosta, el piloto de 16 años que rompió todos los récords en el GP de España

Su desparpajo tiene explicación. También su arrogancia. Talento y juventud a borbotones definen a Pedro Acosta. Escuálido, amenazante sobre su pequeña KTM. Es de Mazarrón (Murcia), tiene 16 años y lleva un mes flirteando con los libros de historia. Este domingo en Jerez remató la faena: ganó la carrera de Moto3, sin contemplaciones. Otra vez. Sin dudas ni equívocos. Con errores de los que se recompuso sin despeinarse, como cuando un susto le hizo perder momentáneamente el control de la carrera a dos vueltas del final. Con ese pilotaje salvaje que acompaña a la categoría de las motos ligeras, plagada de chavales talentosos.

Ninguno como Costa, con un estilo peculiar, agresivo y decidido, codos abiertos en actitud de guerrilla, rápidos gestos para levantar la moto y salir de las curvas. Ningún reparo para meter la curva por el hueco más pequeño, como cuando adelantó, en la última vuelta y en la misma curva la mítica Dry Sack, a sus dos rivales por el triunfo: a Deniz Öncü y su a compañero de equipo, Jaume Masià, que acabarían por los suelos unos segundos más tarde tras un choque múltiple en el que el turco también arrastró a Binder. Le pudo la desesperación de ver cómo se escapaba Acosta. No hay otro como él. Lo dicen las estadísticas.

Con este triunfo, el español se convierte en el piloto más joven en lograr tres victorias consecutivas, el único en la historia del mundial de motociclismo que encadena cuatro podios en sus cuatro primeros grandes premios después de que terminara segundo su primera carrera de Moto3. Es debutante, pero no lo parece. No lo indican sus palabras, ni sus gestos, tampoco su pilotaje. Es el líder del Mundial desde la segunda carrera del año y ya le saca 51 puntos al segundo, Antonelli.

No le importó salir desde la 13º posición como no le había importado en Doha verse castigado por una infracción con salir desde el pit lane. Ganó en Losail como volvió a ganar este domingo en Jerez. Cuando un día antes se le preguntó por la estrategia a seguir, espetó: “En Jerez hay 13 curvas, si adelanto a un piloto con curva ya lo tengo”. Y aunque no lo pareció, cuando la carrera terminó aseguró que esta le había costado más que las anteriores. “Me cuesta siempre coger ritmo en Jerez. Ha sido una carrera dura porque otros tenían un ritmo superior a los demás. Pero estamos en el gran premio de casa y había que intentar lo que fuera para ganar”.

No sabía Acosta, ni quería saber, qué récords o estadísticas rompería de ganar de nuevo. “Cometí en el error en Qatar de leer más de la cuenta y me metí mucha presión”, confesó. Y añadió: “Lo mejor ha sido olvidarme de todo y centrarme en trabajar”.

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