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Luz y oscuridad en Molteni

El mejor equipo del mundo, con Merckx a la cabeza, pertenecía a una familia implicada en diversos escándalos

El equipo Molteni, con Merckx a la izquierda, durante una presentación.
El equipo Molteni, con Merckx a la izquierda, durante una presentación.
Jon Rivas

Los camiones que salían de la fábrica de embutidos Molteni, en Arcore, cerca de Milán, eran de color ante, un marrón muy definido. Ambrogio era el hijo del patrón de la empresa familiar, Piero Molteni, y se había criado con las hazañas de Bartali, Coppi, y sobre todo, con las de Fiorenzo Magni. Ambroglio era un loco del ciclismo, y quería ver su apellido en el pelotón, así que a finales de 1958, con el visto bueno de su padre y el dinero de la empresa, montó un equipo, que ganó en Pau, en 1966, su primera etapa del Tour. Lo hizo Tommaso De Pra. Años después, Molteni ya era una leyenda, gracias al mejor corredor de todos los tiempos: Eddy Merckx.

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El maillot ante y azul fue creciendo con los años. Ambrogio enroló para su causa a Guido Carlesi, que había sido segundo en el Tour de 1961, a Marino Basso, a Michelle Dancelli o a Gianni Motta. Fueron sumando triunfos al palmarés del equipo mientras la familia Molteni trataba de librarse de diversos escándalos financieros y alimentarios. En 1967, Piero tuvo que enfrentarse al juez después de que una inspección tributaria encontrara irregularidades en sus libros contables. Ese mismo año, la Policía de Monza arrestó a Piero y Ambrogio Molteni por sacrificar y vender 290 cerdos afectados de peste porcina. Les acusaban de un delito de “intento de propagación de fiebres animales”.

Tal vez afectado por los escándalos procesales, Ambrogio Molteni anunció en octubre de ese año que la escuadra se disolvería al acabar la temporada. Motta o Balmanion se quedarían sin equipo al completar la novena campaña de la escuadra en el pelotón. El empresario rectificó. En diciembre anunció que Gianni Motta correría el Tour con sus colores, pero el golpe de efecto más importante de la historia del equipo llegó el 14 de octubre de 1970, cuando Eddy Merckx firmó en Milán su contrato con el conjunto italiano, que tuvo que inscribirse en la federación belga después de fichar a 12 corredores de aquel país. Lo hizo a través de una argucia legal asociándose al constructor de las bicicletas que llevaban el nombre del campeón, y que fabricaba el industrial belga Fernand Kessels. En Molteni, Merckx se reencontró con Martin van den Bossche, al que dos veranos atrás había humillado en el Tourmalet, cuando corría a su servicio en el Faema, impidiéndole pasar en cabeza por la cima. Le atacó, vestido de amarillo, porque había descubierto el día anterior que su gregario iba a fichar, precisamente, por Molteni.

La llegada del campeonísimo proyectó al equipo a la cima del ciclismo. Merckx ganó tres veces el Tour vestido con el maillot del equipo de Arcore. Durante seis años, Ambrogio Molteni se rindió al poderío de Eddy. Consiguió 167 de las 225 victorias que sumó la escuadra, un 75%. En 1971, Merckx venció en 34 carreras, el Tour incluido; en 1972 ganó Giro y Tour, además de otras 32 pruebas. Al año siguiente, 36, con el Giro y la Vuelta entre ellas. Merckx se impuso en 27 carreras durante 1974; esta vez subió a lo alto del podio en el Giro y el Tour. En 1975 consiguió 24 victorias, por ocho en su despedida del Molteni, más de la mitad de las que logró el equipo en 1976.

Ambrogio decidió echar la persiana esa temporada, acosado por otro escándalo alimentario. La Guardia de Finanzas ordenó el arresto de Piero y Ambrogio por el caso de la “mortadela falsa”, un cargamento presuntamente destinado a Grecia. La carga, 50 toneladas, estaba parcialmente almacenada en un barco mercante griego cuando, debido al hedor que emanaban las cajas, intervino la policía de fronteras. Los informes confirmaron que, en lugar de mortadela, había “desechos de mataderos mezclados con estiércol y barro”. Luego la carga se arrojaba al mar, y la carne comprada sin pagar impuestos, ya que debía ser destinada a la exportación, se vendía en Italia.

El escándalo acabó con el equipo. Merckx se marchó al Fiat y Ambrogio fue procesado y condenado a cuatro años de cárcel. Dos más tarde, su mujer, Olga, falleció en circunstancias terribles, en la fábrica de Arcore, cuando resbaló sobre una mancha de aceite y cayó bajo las cuchillas de la máquina destinada a cortar huesos. El patrón, Ambrogio, falleció en 2005 de un infarto. Ahora, sus hijos le recuerdan a través de una fundación que lleva su nombre.

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