_
_
_
_
_

Varapalo de campeonato para el waterpolo femenino español

Grecia supera con solvencia a un desconocido equipo de Miki Oca (9-11) que tendrá que conformarse con la lucha por el bronce ante Hungría

Robert Álvarez
Las jugadoras del banquillo español se lamentan tras la derrota.
Las jugadoras del banquillo español se lamentan tras la derrota.Enric Fontcuberta (EFE)

El waterpolo femenino español sufrió un severo revés al perder con Grecia por 9-11. España tendrá que conformarse con la lucha por el bronce ante Hungría, campeona en 2016, pero superada en las Picornell de Barcelona por la selección holandesa (8-7), que será la rival de Grecia en la final.

La española fue una derrota tanto más amarga cuanto que ya se paladeaba la posibilidad de comparecer por tercera vez en la final de un Europeo y de hacerlo, además, en casa. Pero nada funcionó en el juego de la selección que dirige Miki Oca. Desde el primer minuto todo le fue al revés de como deseaba. El ataque griego percutió desde el primer minuto con un gol de Tsoukala y a partir de ahí se estiró hasta el 1-5 al descanso. La defensa española fue sobrepasada con una facilidad pasmosa y Miki Oca, en un síntoma más de la desesperada situación, relevó a la portera y puntal del equipo Laura Ester por María Elena Jiménez.

Más información
Laura Ester: “Intentamos ser noticia todo el año, que sepan que el waterpolo femenino existe”
“Los hombres monopolizan el mando en los banquillos femeninos”

Los goles a la heroica de Bea Ortiz hicieron entrever una pequeña esperanza de remontada, pero Grecia respondió siempre con un juego muy sólido en defensa y un tremendo acierto ofensivo. España redujo diferencias, pero nunca lo suficiente para que el equipo griego llegara a sentir verdadera presión.

La zona mixta de las piscinas Picornell se convirtió en un mar de lágrimas. Laura Ester fue una de las más afectadas. “Perder las semifinales en casa, jugando como he jugado…”, acertó a decir en sus primeras declaraciones a Televisión Española. “Pido perdón a toda la gente que ha estado animando en la Picornell y desde su casa. Eso sí, vamos a luchar con Hungría por luna medalla. No dudo nunca de este equipo, de sus ganas, y con perdón, de sus cojones. Y saldremos al agua a morder más de lo que hemos hecho”. La portera de la selección admitió: “Posiblemente no hayamos estado a la altura. Pero Grecia es un gran equipo, ya los vimos en Pontevedra, donde fue campeona de la Europa Cup”.

“Ellas han hecho muy buen partido en defensa”, afirmó el seleccionador Miki Oca. “Y nosotros hemos tenido muchos problemas con la superioridad, desde el principio. Han abierto un agujero muy grande en el marcador y no hemos llegado. No hemos tenido mucho acierto en defensa, no hemos entrado bien en el partido. Son muchos goles en un partido ante Grecia. Hemos fallado en muchas superioridades. Es una derrota muy dura, pero tenemos una opción para ganar una medalla y tenemos que ir a por ella”.

Las jugadoras griegas se mostraron especialmente felices por conseguir la clasificación para la final por tercera vez en su historia. En las dos anteriores ocasiones tuvieron que conformarse con la plata, tras perder contra Rusia en 2010 y contra Italia en 2012. Todos los componentes de la plantilla griega se emocionaron y dedicaron la victoria a las víctimas por los incendios que están asolando su país.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_