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Carlos Roa: “Ojalá que en Rusia esta vez no pegue en el palo y salga”

El portero que atajó dos penales para la eliminación de Inglaterra en Francia 98 confía en que éste será el Mundial de Argentina

El exarquero argentino Carlos Roa.
El exarquero argentino Carlos Roa. Club Chivas de Guadalajara
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Un argentino que no come carne es ya una rareza. Aunque, considerando la vida de Carlos Lechuga Roa (Santa Fe, 1969) se trata apenas de un detalle. El portero, héroe en Francia 98 luego de atajar dos penales y mandar a casa a Inglaterra, tuvo una carrera extraña con dos abandonos, uno para convertirse en pastor evangélico y, el otro, para superar un cáncer. Hoy entrena a los arqueros de Chivas de Guadalajara, en México, y atendió a la llamada telefónica de EL PAÍS para hablar de fútbol, una pasión que no puede apagar.

Pregunta: ¿Cómo fue aquel vestuario del 30 de junio de 1998, luego de eliminar a Inglaterra?

Respuesta: El festejo fue impresionante. Cuando terminó el partido uno siempre busca a la hinchada argentina y a los ingleses, que estaban llorando y penando la derrota. Después está lo que se genera en tu país, que luego ves por la televisión. Eso no se borra y te queda para toda la vida.

El año 1998 siempre será inolvidable para Carlos Roa. En apenas unos meses, le detuvo penaltis a jugadores de la talla de Rivaldo, Giovanni y Figo. Sin embargo, los equipos que defendió -el Mallorca y la selección argentina- acabaron con las manos vacías. Luego de la gloria, un retiro voluntario. Roa fue capaz de dejar boquiabierto al desaparecido Antonio Asensio en su penthouse de Mallorca. “Si no me arregla el contrato está la posibilidad de que yo deje el fútbol”, le dijo, y cumplió, a pesar de que le quedaban dos años de contrato.

Su salida no fue un capricho. Carlos Angel Roa, el mismo que un año antes había eliminado a Inglaterra de la copa del Mundo, se había convertido en pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y, entre muchas otras obligaciones religiosas, dedicó los sábados a Dios. Su creencia iba a contramarcha del fútbol. El portero no concebía trabajar ese día de la semana ni pegar patadas a sus rivales. “No es de cristiano”, explicó en una entrevista a la televisión chilena, Biblia en mano. “Dios vale más que diez millones de dólares”, respondió a los equipos que preguntaron por su ficha, entre los que estuvo el Manchester United.

“Hay arqueros jóvenes para tener variantes. Hay que estar tranquilos”

En 2002, sin embargo, volvió. Fichó por el Albacete y dos años más tarde tuvo que colgar los guantes por un cáncer testicular. En 2005 regresó a Argentina para defender a Olimpo de Bahía Blanca, donde se retiró en forma definitiva.

P. ¿Incidieron los resultados futbolísticos en tu retiro?

R. No. Fue por un tema personal que no es posible analizar en términos de arrepentimiento. Cuando uno toma decisiones siempre le da para adelante. En ese tiempo fueron muchas experiencias acumuladas, alejadas de lo que fue el fútbol y siempre te sirve para depurar y mejorar aspectos personales. Hubo gente que no la entendió o no la compartió y a lo mejor estaba cerca tuyo sólo en los momentos positivos.

P. Estamos conversando un sábado, ¿Qué queda en la actualidad de aquél Roa religioso?

R. Mantengo mis pensamientos, pero estoy alejado del plano religioso personal. Sigo tranquilo y haciendo mi vida lo mejor que puedo, tratar de ser cada día mejor persona y Dios dirá. Cada uno va a tener que dar cuenta de su vida ante Dios. Todo depende de mí. Y sigo siendo vegetariano.

P. Junto con Sergio Goycochea y Sergio Romero formas un selecto grupo de arqueros que atajaron penales en mundiales, ¿El arco de la selección estará blindado en Rusia?

“Si ves todo lo que se mueve con un Mundial, se mueve por el negocio”.

R. Participar o estar en la selección es suficiente motivación. Ahora hay arqueros jóvenes para tener variantes, por lo que hay que estar tranquilos.

P. ¿Qué significa jugar un Mundial?

R. Jugar un mundial es la culminación de un futbolista que busca el máximo objetivo en su actividad. Cuando arrancás tenés la ilusión de jugar en un equipo de primera y triunfar y, luego, integrar la Selección argentina. Fui un tipo muy privilegiado y tuve la oportunidad de estar en la selección en un Mundial con los mejores jugadores del mundo en ese momento. Para mí fue un orgullo.

P. ¿Argentina tiene posibilidades en Rusia?

R. Sería fantástico ganarlo. Es el mejor logro que puede tener este grupo de jugadores frente a un nuevo entrenador, y con toda la experiencia y ganas que le van a poner. El pueblo argentino todo va a estar deseoso de que hagan un gran Mundial y podamos llegar a la final. Espero que esta vez no pegue en el palo y salga y que los jugadores puedan estar concentrados y tranquilos para tener un gran mundial en Rusia.

P. ¿Qué opina de la influencia del dinero en la organización de los Mundiales?

R. Si ves todo lo que se mueve con un Mundial te das cuenta de que se mueve por el negocio. Los mundiales tendrían que ser en los países de donde salieron campeones. Esperemos que de todas maneras sea exitoso, no pase nada y se hable solamente de fútbol.

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