Santos Laguna se subleva frente al Toluca (2-1)

Los de Santos Laguna se rebelaron ante la asfixia de Toluca. Los laguneros dieron un par de guantazos para darle vuelta al marcador y ganarlo 2-1 a un minuto del tiempo reglamentario. Los escarlatas, los líderes del torneo regular, habían mandado como visitantes hasta que, por un descuido de 30 minutos, les quitaron el mando, la ventaja, la certidumbre en una final.

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Una final infravalorada

La final de ida de la Liga MX había comenzado con suma vehemencia. Los diablos se convencieron de que un golpe inicial podía liquidar al rival. En una de las primeras jugadas bien edificadas al ataque, Luis Quiñones raspó el larguero con uno de sus tiros. Unos cinco minutos después, fue Rubens Sambueza el que estrelló el esférico en el palo. 

El Toluca sofocó a los de Torreón. No les dejaba transitar tan fácil y les pedía el carné de identificación cada vez que intentaban salir de la zaga defensiva. Quiñones tuvo un centro desde la derecha para celebrar un gol y su remate, en apariencia recto, terminó en una curva sin destino. 

El primer tiempo lo había dominado el equipo de Hernán Cristante. Los de Santos lo intentaron con tímidos disparos de Djaniny Tavares y de Jonathan Rodríguez. En la segunda parte, los laguneros descuidaron el ala derecha. Ahí Fernando Uribe de los rojos le encontró un espacio a Quiñones y este engañó al portero Jonathan Orozco al tirar a su poste, el que defiende por rutina. 0-1. El visitante ponía su orden. 

Los de Santos no podían pasar tan apacibles por las laterales, por el centro los defensas de Toluca eran intransigentes. Brian Lozano probó con algunos trazos a lo largo del campo. En uno de ellos aprovechó la fisionomía alarga de Djaniny para que este, en un movimiento fugaz y quirúrgico, se pegara el balón y se lo quitara al portero Alfredo Talavera en una torpe salida. Tavares se dio el tiempo para regatear al defensor Santiago García y tiró para gol. 1-1 y el cronómetro marcaba el minuto 71. A partir de ese momento, los de casa se hicieron con el partido. 

Si funcionó una vez, podía una segunda. Lozano viró hacia la izquierda. Se entrometió entre los laterales, superó a Rodrigo Salinas y soltó un centro, como si fuera una canasta en baloncesto, y ahí Furch, con la punta de los pies, desvió para el gol de la sublevación, 2-1. El Toluca se derrumbó en esos minutos finales. Robert Siboldi, orquestador de la laguna, mantiene un hechizo en su primer año como entrenador en jefe del equipo. Lleva 30 partidos dirigiendo y aspira a un título en tiempo récord.

Los escarlatas se ponen a prueba en casa, en el Nemesio Díaz, guarida en la que ganaron su pasada Liga hace ocho años contra, en un capricho del balón, Santos Laguna.