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Toluca-Santos Laguna, una final infravalorada

Dos equipos tenaces, sin ser los más populares, definen el campeonato mexicano

Diego Mancera
Sambueza y Reyna celebran.
Sambueza y Reyna celebran.R. Vázquez (AFP)

La final de la Liga MX se puede contar como la del choque entre dos subestimados. Toluca y Santos Laguna buscan coronarse en la edición 99 del campeonato mexicano sin ser sumamente atractiva entre los forofos.

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La encuesta anual de aficionados realizada por Consulta Mitofsky, ubica a Toluca en el octavo lugar en las preferencias y a Santos Laguna en el noveno. Por encima de estos equipos, hay más hinchas de Monterrey, Atlas y Tigres.

En México se resisten a aceptar que hay vida después de los considerados cuatro grandes: América, Chivas, Pumas y Cruz Azul. Y entre los aficionados se resisten a darle el lugar que le toca al Toluca, el equipo que mejor se ha adaptado al formato de torneos cortos. Desde la implementación de este agitado formato han ganado siete veces la Liga MX. En las vitrinas del club tienen 10 Ligas, dos menos que América y Chivas. Los de Santos Laguna quieren bordarse la sexta estrella. 

Los diablos fueron el equipo más estable y ganador de la Liga MX con 11 victorias. Durante nueve partidos hilaron victorias, un récord para cualquier equipo mexicano. Lo que más despunta de la plantilla es la unión de futbolistas que parecían los chicos malos de la clase. El primero en llegar fue el argentino Rubens Sambueza, un especialista en cómo desesperar al prójimo. Es un líder y un gran asistente.

Luis Quiñónes llegó a Toluca despedido de su último préstamo con los Lobos de la BUAP por indisciplinado. El colombiano se convirtió en el ala izquierda del conjunto en el ataque. Se asoció bien con su compatriota Fernando Uribe, un nueve letal, y Sambueza.

Los jugadores de Santos celebran su pase a la final.
Los jugadores de Santos celebran su pase a la final.H. Vivas (Getty)

A esa combinación se agregó Ángel Reyna, un tipo renegado que buscó redención y la encontró. Con 33 años rejuveneció y puso su fútbol callejero a servicio de un equipo con vocación al ataque. “Me visualizo en Rusia. Y lo más importante es que gracias a Dios tengo las cualidades y las ganas para estar ahí. Entonces habrá que trabajar en eso para llamar la atención del seleccionador, el señor Juan Carlos Osorio”, contó el futbolista a EL PAÍS a inicios de torneo. No lo consiguió. Lo que sí fue el respaldo de Hernán Cristante, su entrenador en Toluca. No por nada le cedieron el dorsal 10, el mismo que usó el mito llamado Antonio Naelson, Sinha.

El entrenador fue el portero de antología para el Toluca. Festejó con champaña, cerveza y chorizo seis títulos de Liga e incluso dejó una marca de 772 minutos sin encajar algún gol. Como jugador fue una providencia, como entrenador ha pecado ante los suyos por no ganar un título. Hace un mes un gol en propia le quitó la Copa MX frente al Necaxa. Con Santos no quieren que les pase lo mismo.

En la trinchera de Santos Laguna tienen a un entrenador suplente que se convirtió en patrón. El uruguayo Robert Siboldi, hace un año, dirigía los equipos juveniles y los hizo campeones. Le dieron la oportunidad de dirigir la plantilla: en su primer torneo tuvo que levantar a un equipo noqueado. En este los mantuvo en el tope de la clasificación. No por nada sacaron de la vereda a uno de los equipos de la década, los Tigres, en cuartos. Y después al América en semifinales en una paliza. 

La clave del equipo lagunero es la amalgama de experiencias. El soporte es el guardameta Jonathan Orozco; los pilares centrales son los defensas Gerardo Alcoba y Carlos Izquierdoz; en la médula tienen a dos propulsores como Osvaldo Martínez y José Juan Vázquez, un contención rechazado del seleccionado mexicano por su 1,68 metro de estatura; en la punta tienen al goleador del campeonato, el caboverdiano Djaniny Tavares, el hombre de las grandes zancadas y los remates cruzados.

Los rivales ya se han cruzado en finales de la Liga MX. En el torneo Verano 2000, los escarlatas ganaron 7-1 en el marcador global. En el 2010, los dos conjuntos dirimieron al rey mexicano en los penaltis. Todo apuntaba para que los de Torreón se quedaran con el título con una ventaja 1-3, pero se originó una debacle con los fallos de Vuoso, Morales y Arce. 4-3 y festejo a lo grande para los diablos.

Toluca y Santos Laguna volver a tomar por asalto a la Liga MX. 

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Sobre la firma

Diego Mancera
Es coordinador de las portadas web de la edición América en EL PAÍS. Empezó a trabajar en la edición mexicana desde 2016 escribiendo historias deportivas. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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