El Real Madrid paga la ausencia de pívots y cae ante el Maccabi

A la espera de que el gigante Walter Tavares eleve el techo competitivo del Real Madrid, el conjunto de Laso pagó su ausencia de poderío bajo los aros y cayó derrotado ante el Maccabi después de cazar 20 rebotes menos que su rival (53-33). A tres días del primer clásico de la temporada ante el Barça, el exazulgrana Deshaun Thomas se agigantó ante el aro madridista (21 puntos) y decantó un partido ciclotímico en el que, a pesar de las bajas, los blancos compitieron hasta la orilla (83-81 a 1m 35s del final). Pero no bastó con otro partido excelso de Doncic (19 puntos, seis rebotes, seis asistencias y 30 de valoración) ni con la notable aportación de Randolph y Felipe. Alex Tyus, con nueve puntos en los últimos nueve minutos, remató la obra de Thomas y agarró el triunfo para los amarillos (90-83).

Se presentó el Madrid en Tel Aviv sin cincos (por las bajas de Ayón y Kuzmic), pero con un lustroso porcentaje de tres de cuatro en triples que desató su optimismo (9-17, m. 6). La aplicación y la intensidad de los jugadores de Laso fue pura efervescencia. Deshaun Thomas y Bolden despertaron al Maccabi en un santiamén y Michael Roll lo puso rápidamente en órbita.

A 12 segundos para la conclusión del primer cuarto, Rudy Fernández anotó el cuarto triple del Madrid y puso a su equipo con 10 puntos de ventaja (20-30). Pero, lejos de iniciar el despegue, el líder de la Euroliga se metió en un atolladero mayúsculo. En apenas ocho minutos, el conjunto de Spahija descosió a su rival con un contundente parcial de 27-8 que dejó grogui al Madrid (47-38, m. 18). Los blancos no volvieron a anotar desde el perímetro en ese tramo (4 de 17 al descanso; 8 de 34 al final) y el Maccabi colonizó la pintura.

Los siete rebotes de Randolph en los dos primeros cuartos no impidieron que los amarillos se hicieran fuertes bajo los aros para conquistar con ello el ritmo del partido. Sin embargo, después de la tormenta amarilla, el Madrid aún seguía en pie (47-42, m. 20). Thomas y Roll sumaban 25 puntos entre ambos, mientras siete de los 11 jugadores madridistas con minutos no pasaban de los cinco. Incluido un destemplado Doncic, que no encontraba la manera de romper la defensa rival.

Mientras el niño prodigio encontraba el pulso, apareció el indeleble capitán. Felipe Reyes enderezó el rumbo madridista con 10 puntos en los cuatro primeros minutos de la reanudación (59-57, m. 25). Taylor subió el listón defensivo, a Roll se le mojó la pólvora y el Madrid encontró el carril para las transiciones con las que recuperó la iniciativa. Tras un cuarto de hora de desatinos, Thompkins encendió de nuevo el interruptor del 6,75 y el marcador dio un volantazo a favor de los visitantes (60-64, m. 28). No fue suficiente. Reapareció Thomas para marcar territorio y encontró a Tyus como vigoroso lugarteniente. Doncic encadenó siete puntos consecutivos para estirar la pelea madridista, pero, tras el triple estratosférico con el que colocó el 83-81, el Madrid firmó la rendición. Exhausto y achatado, los de Laso concedieron su segunda derrota consecutiva en Europa.