_
_
_
_
_
memorias en blanco y negro
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El catalán llega al fútbol de la mano de Puyal

Puyal, en el Camp Nou.
Puyal, en el Camp Nou.

El 6 de septiembre de 1976 Las Palmas visitó al Barça. Radio Barcelona, de la Cadena SER, transmitió aquel partido en catalán en la voz de Joaquim Maria Puyal, que 39 años después sigue haciéndolo. Hoy varias radios transmiten partidos en catalán y nada se ve de extraño en eso. Pero aquellas primeras transmisiones tuvieron impacto y contribuyeron a reforzar la imagen del Barça como més que un club.

La lengua catalana estuvo postergada durante el franquismo. Hostigada primero, simplemente postergada después. Se hablaba comúnmente en las casas y en la calle, pero no era de uso en la administración ni en la justicia, apenas se editaba nada en ella, no se redactaban comunicados ni notificaciones ni se enseñaba en los colegios. Ni se usaba en la radio. Así fue hasta la Transición.

Joaquim Maria Puyal, nacido en 1949, era un apasionado de la radio. En años aún sin televisión, desarrolló una devoción inmensa por ese medio. Aún evoca e imita con respeto las voces de su infancia, que es la mía: Bobby Deglané, José Luis Pécker, Alberto Oliveras, Pedro Pablo Ayuso, Pepe Iglesias, El Zorro y su finado Fernández. Y los grandes narradores deportivos, Matías Prats, Miguel Ángel Valdivieso, Enrique Mariñas, José Félix Pons, Fernández Abajo… Incluidos los hombres de Carrusel Deportivo, Vicente Marco, Joaquín Prat, Juan de Toro y los corresponsales por toda España. Porque Puyal era también muy aficionado al fútbol y a todos los deportes, como casi todos los adolescentes de todas las épocas.

La alternativa de Pedro Ruiz

Pero lo que quería era trabajar en la radio. Empezó a estudiar Filología y periodismo. Allá por 1967, todos los jueves se pasaba por todas las emisoras de Barcelona a ver si había trabajo. Su constancia recibió premio. Acababa de ser rechazado una vez más en radio Barcelona cuando mientras se consolaba con un café en la cafetería del al lado, apareció Pedro Ruiz. Sí, Pedro Ruiz, el polifacético showman y escritor, que en su largo currículum tiene un palmarés como periodista deportivo que incluye haber sido el primer presentador de Estudio Estadio y el importador de la moviola. Conocía a Puyal de sus visitas de los jueves.

—Ya tienes trabajo, chaval. Me acaban de despedir. Te voy a recomendar para mi puesto.

A Pedro Ruiz le habían despedido por su temperamento rebelde, pero se ve que le respetaban, porque aceptaron su recomendación. Y así empezó Puyal, con 19 años. Poco a poco, como se empieza todo, pero su talento y su trabajo le hicieron progresar. Pronto narraba partidos y boxeo, entró en Carrusel Deportivo como voz de Barcelona y se hizo figura nacional como corresponsal de José María García, en años en los que la audiencia de este era infinita. García le llamaba doctor Puyal, porque a esas alturas ya estaba estudiando el doctorado de Filología, rama de románicas. La verdad es que el contraste entre el castellano que manejaban el catalán y el madrileño era llamativo.

Él fue el primero, lleva más de 1.500 partidos retransmitidos en catalán (tras 500 en castellano) y sigue siendo el referente

Por el tiempo en que Puyal apareció en Radio Barcelona, crecían las reivindicaciones catalanistas, sobre todo en torno a la lengua. Y también, en parte, en torno al Barça, que ya se reclamó de més que un club. El catalán tuvo su lanzadera con Els Setze Jutges, el movimiento que promovió la Nova Cançó, la canción en catalán, que aunque tardó en aparecer en discos y no se escuchaba en radios ni televisión, alcanzó gran auge en Cataluña. Fuera de allí aquello se veía más bien con desdén o antipatía. Cuando en 1968, Serrat, elegido para cantar en Eurovisión, sugirió cantar en catalán, se organizó un escándalo descomunal. Fue sustituido por Massiel, que ganó con el Lalalá. Otra muestra: en octubre de 1975 (sólo un mes antes de la muerte de Franco) Pablo Porta, catalán, llegó a la presidencia de la Federación Española de Fútbol. El gerente del Barça, Joan Granados, le envió la carta de felicitación en catalán. José María García hizo de ello un caso, y la verdad es que la mayoría de la opinión pública le respaldó. Se veía subversivo que un catalán escribiera a un catalán una felicitación en catalán.

Para 1976 Franco ya había muerto y empezaba la Transición. Eran años de tensiones para construir un nuevo sistema. Puyal sugirió al director de Radio Barcelona, Manuel Terán, transmitir partidos en directo en catalán.

—Me dijo que sí, pero que le acompañara a Madrid a proponérselo al Director General, Eugenio Fontán. Y él dijo que si encontrábamos financiación, de acuerdo. Claro, costaba un dinero, porque había que poner a otro en mi lugar en Carrusel, y otra línea, mis viajes cuando era fuera, un extra al técnico de Carrusel para que atendiera lo mío…

Apareció La Caixa, que aún sigue siendo su patrocinador. Su Futbol en Català saltó ya en 1985 de Radio Barcelona a Catalunya Radio, pero La Caixa sigue ahí.

—Empezamos con la Liga 76-77, el 5 de septiembre. Ganó el Barça 4-0 a Las Palmas. Era el Barça de Cruyff, Migueli, Neeskens, Costas, Heredia, Asensi… En Las Palmas estaban, por ejemplo, Carnevali y Brindisi. Y aún Germán.

El éxito fue fulminante. Puyal, profundo conocedor del catalán, fusionó expresiones pasadas que sonaron nuevas (como escapolir-se de l'escomesa, que se traduciría por zafarse del acoso) con anglicismos mal dichos, como se decían y aún se dicen en la grada: hams por hands, ursai por off-side, flequic por free-kick… Más un estilo cálido y directo con los jugadores, como aquello de Urruti, t'estimo cuando el meta paró un penalti en Valladolid que dio una Liga.

—¡La primera Liga no llegó hasta 1985! ¡Tardé ocho años en cantar una!

Ya el primer curso las emisiones se redujeron sólo al Barça. El Espanyol, entonces aún Español, desapareció de su Futbol en Català porque la audiencia no respondía igual.

—¿Y nunca te dio problemas, en tus viajes por tantos campos, ser el narrador en catalán?

—En absoluto. Si acaso, los de cualquier periodista forastero cuando el público local se enfada con el árbitro. Pero por lo del catalán, nunca. Claro, que tampoco voy por ahí haciendo alardes. La primera norma para no tener problemas es no buscarlos.

Anteayer hizo otro Barça-Las Palmas, inicio de la temporada número cuarenta de su Futbol en Català. Hoy, todas las radios de Barcelona transmiten fútbol en catalán. Pero él fue el primero, lleva más de 1.500 partidos en catalán (tras 500 en castellano) y sigue siendo el referente. Su Futbol en Català se ha alargado y diversificado, ha sido vivero de estrellas de la radio barcelonesa, pero lo esencial sigue siendo lo mismo: él, su locución, su catalán futbolero, su magia de radiofonista de raza.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_