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La Eurocopa del Madrid

El equipo blanco cuenta con diez futbolistas entre los cuatro semifinalistas, una evidencia de la universalidad de su modelo ● Cristiano es feliz con el juego físico y directo de Portugal

Ramon Besa
Cristiano y Pepe, en el fondo, en un entrenamiento de Portugal.
Cristiano y Pepe, en el fondo, en un entrenamiento de Portugal.bartosz jankowski (REUTERS)

A la Eurocopa le ha quedado un cuadro de semifinales que ni pintado. Hay pocos clásicos como el Alemania-Italia. Imposible olvidar una semifinal como la disputada en la Copa del Mundo de México 1970, todavía hoy considerada el partido por excelencia de un torneo mayor, o la final del Mundial de España 1982. Y excepcional fue también el encuentro que disputaron en el de Alemania 2006. A los germanos solo les discuten su condición de favoritos los italianos y la campeona, España, que se las verá con Portugal, un equipo de larga tradición, necesitado de un título que acarició en tiempos de Eusebio o de Figo.

Aunque son muy diferentes, tres de las cuatro selecciones tienen en cierto modo un denominador común, el Madrid, presente con 10 futbolistas: Casillas, Arbeloa, Ramos, Alonso y Albiol, internacionales por España; Cristiano Ronaldo, Pepe y Coentrão, figuras de Portugal, y Özil y Khedira, ahora mismo referentes de Alemania. Futbolistas como Coentrão han adquirido en su equipo nacional un protagonismo superior incluso al que tiene en Chamartín. El Madrid ha ganado la Liga después de tres temporadas de dominio del Barcelona y se nota tanto en La Roja como en los demás conjuntos que aspiran al título de la Eurocopa.

La cantera de los blancos sigue generando futbolistas para la Liga española y la mayoría de jugadores que marcan la diferencia en la Eurocopa pertenecen al equipo de Mourinho

Hay un nuevo orden en el fútbol europeo de clubes. A excepción del Borussia de Dortmund, el Ajax y el Oporto, que han revalidado sus títulos en Alemania, Holanda y Portugal, los demás campeones de las Ligas más importantes son nuevos: el Montpellier en Francia, la Juve en Italia, el Manchester City en Inglaterra y el Madrid en España. La duda es si el efecto parcial del cambio afectará al torneo que se disputa en Polonia y Ucrania. Así las cosas, el partido entre España y Portugal puede resultar especialmente interesante porque, siendo selecciones muy distintas, el Madrid tiene una representación decisiva en las dos.

La presencia de Cristiano condiciona el juego de Portugal de la misma manera que también influye en el del Madrid. A ambos cuadros les distingue su fortaleza en las áreas y su facilidad para desplegarse a la contra a partir de vertiginosas transiciones. Nada que ver con el plan de inicio de la selección española, a la que se ha acusado precisamente de ser excesivamente pausada en su fútbol por el exceso de centrocampistas y la ausencia de delanteros. El estilo de La Roja remite habitualmente al del Barça, representado sobre todo por Xavi, Busquets, Iniesta y también por Cesc.

Khedira y Mesut Özil celebran el triunfo sobre Grecia.
Khedira y Mesut Özil celebran el triunfo sobre Grecia.FILIP SINGER (EFE)

No es ajeno el equipo de Vicente del Bosque al mismo debate que hay en el Camp Nou sobre la ausencia de un nueve, papel que en el azulgrana asume Messi. Pero los 73 goles en 60 partidos que ha totalizado La Pulga en la temporada no le han servido al Barça para ganar la Liga mientras que los 60 de Cristiano le han valido al Madrid para cantar el alirón y a él para aspirar a destronar al argentino en la pugna por el Balón de Oro. Nunca como hasta ahora se había encontrado tan a gusto CR con Portugal, poderosa en el juego físico y directo, y jamás renegó España del sello del Barça, mejorado por el carácter y la determinación de los jugadores del Madrid.

La presencia de Cristiano condiciona el juego de Portugal de la misma manera que también incide en el del Madrid

La cantera de los blancos sigue generando futbolistas para la Liga española y la mayoría de los que marcan la diferencia en la Eurocopa pertenecen al equipo de José Mourinho. Una evidencia de la universalidad de su modelo. A cambio, nadie juega al fútbol como España, solidaria y coral, el jugador al servicio del equipo, el estilo como bandera, siempre influenciada por la marca Barça. Visto así, la semifinal de mañana presenta el mismo interés que el clásico de los clásicos: Alemania-Italia. Hay más que un título en juego porque ahora mismo se discute sobre las nuevas tendencias del fútbol europeo y mundial.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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