Se entrega el autor del lanzamiento de bengalas en el estadio del Betis
El joven, de 22 años, ha sido puesto en libertad pero deberá comparecer ante el juez
El presunto autor del lanzamiento de una decena de bengalas durante el derbi sevillano del pasado 23 de marzo, se ha entregado hoy voluntariamente a la Policía, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía.
Se trata de un joven de 22 años de edad, cuya identidad no ha trascendido, pero del que se sabe que no es socio del Real Betis Balompié. Al individuo en cuestión se le ha tomado declaración con asistencia letrada y, posteriormente, ha sido puesto en libertad, con la obligación de presentarse cuando le cite el juez que instruirá las oportunas diligencias.
La noticia de la entrega del joven ha sido recibida con satisfacción en el seno de la entidad bética, que espera que ello sirva para, en el menor de los casos, atenuar la sanción propuesta por la Comisión nacional Antiviolencia, que ha recomendado el cierre durante un mes del Ruiz de Lopera a raíz de estos hechos. La declaración ha sido calificada por Manuel castaño, jurista del Real Betis Balompié, como "muy satisfactoria" porque "además se ha aclarado que no tiene ninguna vinculación con el Betis".
"El hecho de entregarse para prestar declaración supone una satisfacción para el Betis" ha dicho Manuel Castaño, subrayando que "con ello asume su responsabilidad, pues con su actitud individual causó un daño al club".
Para el jurista bético la labor de la prensa ha podido influir mucho en la actitud del joven ya que en su opinión considera "que se ha debido sentir presionado y que lo podrían reconocer, y por ello ha decidido entregarse".
"Así, si se ha entregado es una buena noticia porque el Betis en el supuesto que tenga presentar algunas alegaciones puede argumentar que este joven no tiene vinculación alguna con el club", ha añadido.
Incidentes tras el partido
El partido de máxima rivalidad entre Betis y Sevilla (0-0) se saldó con incidentes entre los aficionados más radicales y el destrozo y la quema de un número de sillas en la zona donde se ubicaron seguidores del Sevilla, que el club verdiblanco Betis valoró en unos 60.000 euros (diez millones de pesetas).
La Comisión Nacional Antiviolencia propuso a la Secretaría de Estado para la Seguridad el cierre del estadio bético durante un mes, además del pago de una multa de 90.500 euros por el lanzamiento de bengalas y objetos, tránsito incontrolado de espectadores por las gradas e invasión del terreno de juego.
El Betis, a través de Castaño, ha expresado su indignación por la propuesta de cierre de un mes al considerar la medida de Antiviolencia "totalmente desproporcionada" por lo que anunció que el club recurrirá "hasta donde el ordenamiento jurídico nos permita".
