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Blogs / Cultura
La Ruta Norteamericana
Por Fernando Navarro
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Tres joyas ocultas del brillante sonido escocés, la música perfecta para primavera

Discos fascinantes y poco conocidos para mejorar la existencia y la discoteca personal

Guitarra escocesa
Fernando Navarro

Llegan la primavera, las vacaciones de Semana Santa y los buenos propósitos. Esta columna saca su lado más prescriptor, como ya hizo hace un mes con el deep soul, para recomendar tres discos perfectos para sonar a todo volumen en estas jornadas donde los días duran más tiempo y el sol acompaña para regocijo del personal.

Desde hace décadas, Escocia siempre ha sido una notable cantera de músicos y bandas que han sabido crear un discurso sonoro propio en el que elementos folclóricos y tradicionales se han conjugado con esmero en el lenguaje pop. Al igual que a Escocia se la puede reconocer por su Flower of Scotland, ese himno que rememora hazañas del pasado en el característico paisaje verde de colinas y valles, también tiene una seña de identidad en su pop-rock melódico más deslumbrante. Reconozco especial predilección por unos clásicos ocultos como Teenage Fanclub, pero hay muchas más bandas espectaculares como The Waterboys, Belle and Sebastian, Primal Scream, Travis Orange Juice o The Fratellis. Aquí van tres discazos escoceses muy poco conocidos.

Daniel Wylie – The High Cost of Happiness

Portada del disco 'The High Cost of Happiness' de Daniel Wylie

Es un verdadero tesoro sin reconocimiento. Daniel Wylie es un enorme creador pop. POP en mayúsculas. Un tipo que dejó atrás una banda estupenda como Cosmic Rought Riders para tirar por su cuenta y acabar facturando una serie de álbumes sobresalientes. Ninguna trascendencia para ninguno de ellos. Una desgracia para la música pop perderse el talento brutal de este hombre que se cayó en la olla de las melodías de los Beach Boys y los Beatles. Este disco es quizá el más soleado y nostálgico a la vez. Una maravilla.



The Primary 5 – Go

Portada del disco 'Go' de The Primary 5

The Primary 5 fue una banda pop escocesa de Glasgow formada en 2003 por el exbaterista de Teenage Fanclub, Paul Quinn. El nombre era un juego personal de Quinn y hacía referencia a que esta formación se trataba de quinta banda en la que tocaba el baterista. Este disco es fresco y radiante con esas guitarras tan escocesas, finamente tratadas, tan positivas. Quinn demuestra que tiene una gran perspectiva del legado escocés para ofrecer esta ambrosía pop, sencilla y ligera, pero que perdura por su calidad.


Dropkick – The Scenic Route

Portada del disco 'The Scenic Route' de Dropkick

El disco más reciente y, sin embargo, un grupo con mucha trayectoria. Casi 20 años de carrera tienen los amigos de Dropkick, una banda que liderada por Andrew Taylor y salida de Edimburgo es capaz de facturar obras tan bonitas como este disco. Nada grandilocuente ni pomposo. Este álbum es pop escocés en todo su esplendor, pudiendo codearse sin problema con gente de la talla de Belle and Sebastian.


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Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural, especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Ejerce de crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros Acordes Rotos, Martha, Maneras de vivir y Todo lo que importa sucede en las canciones. Es de Madrid.

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