La quiniela de los Oscar 2021: los favoritos en cada categoría
Elegimos un posible ganador para cada una de las 23 estatuillas según las últimas galas de la temporada
En lo que llega la madrugada del domingo al lunes en Europa (donde hay dos sedes, en Londres y París, de los premios), cinco de la tarde en Los Ángeles (California), y arranca la 93ª ceremonia de los premios Oscar, aquí va un repaso a las 23 candidaturas y a sus posibles ganadores según la temporada previa de premios.
MEJOR PELÍCULA. Nomadland, de Chloé Zhao. No parece que haya mucha discusión. Ha ganado el Globo de Oro a mejor drama, el Bafta y el galardón del Sindicato (en puridad, son gremios no sindicatos) de los Productores, es la película de moda. El año pasado llegaron a esta final igualados 1917 y Parásitos. El corazón, y cierta sensación eufórica que la rodeaba, señalaba al filme de Bong Joon-ho. El cerebro decía que nunca había ganado una película extranjera en la categoría principal. Hoy ya sabemos que el peso en los resultados de los votantes de fuera de EE UU en los Oscar es significativo. Que ya no hay límites. Y eso subraya más la predilección por Nomadland. Pero, siempre hay un pero, ni siquiera fue candidata a mejor reparto en los galardones del Sindicato de Actores, en proporción la profesión que aporta más miembros a la academia de cine. En esa gala ganó El juicio de los 7 de Chicago, de Aaron Sorkin, que sería la gran tapada. Y las dos cumplen la regla del montaje: quien gana el premio gordo suele haber estado nominado también en esa categoría técnica. El año pasado no lo estaba 1917 y... Por cierto, Zhao y McDormand son productoras de Nomadland, y la segunda se convertirá si gana el filme en la primera actriz que consigue la estatuilla como productora. Otra señal en contra de El juicio de los 7 de Chicago: desde 1935 ni una película ha ganado solo el Oscar principal. Y El juicio de los 7 de Chicago no tiene pinta de llevarse ninguno más.
MEJOR DIRECCIÓN. Chloé Zhao, por Nomadland. Sin duda. Se lo ha llevado todo: Bafta, Globos de Oro, Sindicato de Directores... hasta el Critics’ Choice. Zhao no tiene rival, y se convertirá en la segunda cineasta, tras Kathryn Bigelow, en obtener este galardón.
MEJOR ACTOR PRINCIPAL. Chadwick Boseman, por La madre del blues. Será el Oscar póstumo de la noche, y se rendirá así homenaje al que parecía llamado a hacer grandes interpretaciones, hasta que un cáncer acabó con su vida el pasado 28 de agosto. Ha ganado el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores (este es el que marca la diferencia), mientras que su gran rival, Anthony Hopkins —el mejor trabajo del quinteto—, ha ganado el Bafta por El padre. Pero Hopkins ya tiene el Oscar, por El silencio de los corderos, y este premio va a ser un guiño a las nuevas generaciones.
MEJOR ACTRIZ PRINCIPAL. Aquí está la batalla de la temporada: todas contra Frances McDormand, quien por cierto ha logrado una candidatura al menos en una ocasión en las últimas cinco décadas. Impresionante. En contra de ella está que ya lo ha ganado en dos ocasiones (Fargo y Tres anuncios en las afueras) y lo repartido de las ceremonias previas. El Globo de Oro se lo llevó Andra Day por Los Estados Unidos contra Billie Holiday; el Critics’ Choice fue para Carey Mulligan por Una joven prometedora, y el galardón del Sindicato de Actores lo logró Viola Davis, por La madre del blues. Davis ya obtuvo el Oscar por Fences, pero es una actriz con enorme predicamento entre sus compañeros de trabajo. McDormand ganó el Bafta, y si ella —que desde luego se lo merece— se lleva esta estatuilla no habrá duda: Nomadland arrasa en la noche. Sin embargo, aún queda otra consideración, la étnica. Si Davis gana (lo de Andra Day sería un sorpresón a la altura de Marisa Tomei por Mi primo Vinny), es probable, viendo el resto de los favoritos en actuación, que por primera vez en la historia no haya un solo ganador caucásico en el cuarteto de intérpretes triunfadores. Y en tiempos inclusivos, esa imagen puntúa mucho. Si hay una esperanza para Mulligan es que el jueves ganó en los Spirit (tampoco eso significa mucho), los galardones del cine indie, y que, según la web Compare.bet, la inglesa lidera las apuestas en línea con un 42,2%.
MEJOR ACTOR SECUNDARIO. Aquí no hay debate. Será para el londinense Daniel Kaluuya, por Judas y el mesías negro. Ha ganado el póquer de la temporada (Globo de Oro, Bafta, Critics’ Choice y el del Sindicato de Actores), y ni siquiera que su compañero LaKeith Stanfield también sea candidato le restará votos.
MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA. Para la veterana coreana Youn Yuh-jung por Minari. El Globo de Oro lo ganó Jodie Foster, que ni siquiera aquí es candidata, mientras que la abuela rockera asiática se llevó el galardón del Sindicato de Actores y el Bafta. Otra estatuilla clara.
MEJOR GUION ORIGINAL. Una joven prometedora, de Emerald Fennell. En esta categoría se suelen elegir libretos más arriesgados, apuestas del cine indie, y Una joven prometedora lo es. Tres grandes señales a favor: haber ganado el premio del Sindicato de Escritores, el Critics’ Chioce y el Bafta.
MEJOR GUION ADAPTADO. Si al principio de la temporada parecía claramente para Chloé Zhao, que se llevó esta categoría en los Critics’s Choice, ahora el viento sopla a favor de El padre, en cuya escritura el dramaturgo Florian Zeller ha contado con la colaboración de Christopher Hampton. Este Oscar será el que se vaya a París, ya que desde esa sede de la gala vivirán los candidatos de El padre la ceremonia. Aunque, atentos, el Sindicato de Escritores premió en esta categoría a Borat 2.
MEJOR PELÍCULA INTERNACIONAL. Otra ronda, de Thomas Vinterberg. Lo ha ganado todo: premios del cine europeo, Bafta... y si ha perdido ha sido contra Minari, en una disputa repetida cuando el premio se dirime entre películas en lengua extranjera. Aquí no es el caso. Sus rivales: la película tunecina El hombre que vendió su piel es un gol a la Academia; Collective es favorita en documental (y esa es la categoría que debería de ganar), y la hongkonesa Better Days está “bien, pero...”. Solo está a la altura Quo vadis, Aida?, de la bosnia Jasmila Žbanić, que podría arrebatarle el reconocimiento. El jueves ganó en esta categoría en los premios Spirit. Sin embargo, cuando una película de esta categoría suma otra nominación importante (Vinterberg también compite en dirección) suele ganar aquí.
MEJOR LARGO DE ANIMACIÓN. Soul, de Pete Docter y Kemp Powers. Por la inercia de los votantes, que en cuanto compite una película Pixar, la eligen. Globos de Oro, Bafta y Annie (los galardones de los animadores) confirman su ventaja. Pero Wolfwalkers se lo merecería.
MEJOR LARGO DOCUMENTAL. Aquí hay otra batalla encarnizada. Netflix promociona Lo que el pulpo me enseñó (el peor del quinteto, aunque ha ganado el Bafta y el del Sindicato de Productores) y Crip Camp, campamento extraordinario, que se ha llevado el Spirit, el premio del público en Sundance y el Critics’ Choice. Además, cuenta en la producción a los Obama. Time es bellísimo y da una nueva visión sobre los problemas penitenciarios y del racismo en EE UU. Y el rumano Collective es el más canónico del quinteto, además de defender una doble nominación. Se antoja casi imposible el triunfo de El agente topo, de la chilena Maite Alberdi. Uno tendería a seleccionar Collective, pero el peso de los Obama es indudable. Así que Crip Camp, de James Lebrecht y Nicole Newnham. Ahora bien, el pulpo...
MEJOR FOTOGRAFÍA. Todos los premios previos se los ha llevado Joshua James Richards, el director de fotografía de Nomadland y pareja de Zhao. Todos, menos el que otorga la American Society of Cinematographers, que se lo llevó Erik Messerschmidt, que debuta como responsable de la imagen en un largometraje gracias a Mank. Por inercia de los votantes, y por su fascinante plasmación de paisajes polvorientos con atardeceres de órdago, elegimos a Richards y Nomadland.
MEJOR BANDA SONORA. Soul, de Trent Reznor, Atticus Ross y Jon Batist. Curiosamente, Reznor y Ross —líder y componente, respectivamente, de Nine Inch Nails— también son candidatos por la banda sonora de Mank, porque son los colaboradores habituales de David Fincher: con él por La red social ya ganaron el Oscar. Pero Soul se lo está llevando todo.
MEJOR CANCIÓN. Speak Now, de Una noche en Miami. Ganó el Critics’ Choice, y este año no hay estrellas de relumbrón en esta categoría. La interpreta Leslie Odom jr, que en el drama de Regina King encarna a Sam Cooke, y que es también candidato a actor secundario. Solo podría tener rival en Io Sì (Seen), de La vida por delante, de Diane Warren, compositora y candidata por duodécima vez (nunca lo ha ganado) y Laura Pausini. Se llevaron el Globo de Oro.
MEJOR DISEÑO DE PRODUCCIÓN. Mank, con el diseño de producción de Donald Graham Burt y decorados de Jan Pascale. Dos razones: la principal es que es un trabajazo, y la segunda es que el Sindicato de Directores de Arte y la Set Decorators Society of America les premiaron en el apartado de época. Es cierto que en esos galardones reconocieron a Tenet en película fantástica, pero no parece rival.
MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO. Ann Roth, por La madre del blues. Ha ganado el Bafta y el premio para película de época del Sindicato de Diseñadores de Vestuario. Roth, de 90 años, ya realizaba esta labor en los años sesenta, y tiene el Oscar por El paciente inglés.
MEJOR MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA. Aquí sonará el nombre de un español, porque se lo llevará el equipo de La madre del blues: Matiki Anoff, Larry M. Cherry, Sergio López-Rivera y Mia Neal. López-Rivera es el maquillador personal de Viola Davis, y en su rostro ha recreado hasta las gotas de sudor. Previamente ya han ganado el Bafta y en el Sindicato de Hollywood de maquilladores y peluqueros.
MEJOR MONTAJE. Sería precioso que se lo llevara Chloé Zhao por Nomadland, pero el Bafta fue para Mikkel E. G. Nielsen por Sound of Metal. Aunque en los Eddie, que entrega la Sociedad de Montadores de Cine de EE UU, ganó Alan Baumgarten por El juicio de los 7 de Chicago, con un montaje más vigoroso. Echando a cara o cruz, y sabiendo que el año pasado en la misma tesitura los votantes se fijaron en el Bafta (para Le Mans ’66), elegimos Sound of Metal.
MEJORES EFECTOS VISUALES. Si Tenet no gana en esta categoría, ¿qué le queda? Se llevaron el Bafta, aunque en el Sindicato de Efectos Visuales ganó el equipo de Cielo de medianoche. Como en el anterior, prioricemos la pista del Bafta.
MEJOR SONIDO. Por fin se ha reunificado la doble candidatura de sonido, lo que deja las estatuillas de competición de los Oscar en 23. ¿Cómo puede no ganarlo una película que lleva la palabra sonido en el título? Será para Sound of Metal, que vienen de recibir el Bafta y los galardones de la Association of Motion Picture Sound y de la Cinema Audio Society. Solo una señal en contra: en los Golden Reel, que otorga la Motion Picture Sound Editors, perdieron en sus tres categorías de cine. Aunque, ¿cuántos montadores de sonido votan en los Oscar?
MEJOR CORTO DE FICCIÓN. A todos nos cae bien Oscar Isaac, el protagonista del estupendo La habitación del correo. Pero en EE UU el ambiente está predispuesto a favor de Dos completos desconocidos, de Travon Free y Martin Desmond Roe, una versión de Atrapado en el tiempo inspirada en el asesinato de George Floyd: haga lo que haga el protagonista negro, siempre le mata el policía blanco. Y está en Netflix.
MEJOR CORTO DOCUMENTAL. Nunca te opongas a un corto centrado en el nazismo. Y aunque Una canción de amor para Latasha hable sobre una adolescente afroamericana asesinada en las últimas revueltas en Los Ángeles, Colette, de Anthony Giacchino y Alice Doyard, cuenta el viaje de una anciana al campo de concentración donde murió su hermano, miembro de la resistencia francesa. Oscar para Colette.
MEJOR CORTO ANIMADO. Cualquiera que haya visto Si me pasara algo, os quiero, una maravilla de Will McCormack y Michael Govier sobre el dolor de unos padres cuya hija ha fallecido en un tiroteo en su colegio, entiende que la estatuilla es suya. Está también en Netflix.
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