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Luz Gabás, autora de ‘Palmeras en la nieve’, gana el premio Planeta

Cristina Campos queda finalista en la 71ª edición del galardón dotado con un millón de euros

Luz Gabás ganadora del 71º Premio Planeta por su obra 'Lejos de Luisiana', junto a la finalista Cristina Campos en la entrega del galardón en el Museu Nacional d'Art de Catalunya.Foto: KIKE RINCÓN (EUROPA PRESS) | Vídeo: EFE
Guillermo Altares

La escritora Luz Gabás, autora del best seller Palmeras en la nieve, ha ganado este sábado por la noche el premio Planeta, que se anunció durante una cena multitudinaria en Barcelona, con una novela titulada Lejos de Luisiana. Cristina Campos quedó finalista en esta 71ª edición con Historias de mujeres casadas. El año pasado, el Planeta alcanzó una dotación de un millón de euros ―más que el premio Nobel― y, además, dio la sorpresa con Carmen Mola, pseudónimo bajo el que se escondían tres autores que habían logrado atrincherarse en las listas de libros más vendidos con sus novelas de intriga teñidas de violencia. En esta edición, ha apostado por dos escritoras, autoras de la casa, que han logrado importantes éxitos de ventas con sus obras anteriores.

Lejos de Luisiana es un relato histórico ―tres de las cuatro novelas que ha publicado Gabás lo son― que transcurre en el siglo XVIII durante el periodo en que este territorio perteneció a España. Relata la historia de amor entre un indio y una colona. “Es una novela coral en la que el contexto histórico es muy importante”, explicó Gabás cuando subió al escenario a recoger el galardón. Su relato, señaló, discurre “en la tensión entre la pasión y la razón“ que describió como uno de los grandes temas de su literatura. Se trata de una novela coral, en la que los personajes se ven baqueteados por unos acontecimientos que acabarían por cambiar el mundo. Gabás explicó que ha trabajado intensamente cada uno de los detalles de su novela, que pretende trazar un fresco de un territorio en el que se cruzan imperios y guerras.

Historias de mujeres casadas es también un relato de amor, en este caso contemporáneo y, como indica su propio título, es ante todo una historia de mujeres. Campos explicó que su libro arranca con tres mujeres de su edad que se conocen en un entorno laboral. “Eso me sirve para diseccionar la historia de sus matrimonios, pero también la intimidad femenina y el deseo”, señaló. Una de ellas conoce a un hombre en la calle y lo que empieza como un juego acaba por convertirse en algo que cambia su vida.

Con un millón de euros sobre la mesa ―y 200.000 para el finalista―, el Planeta se ha convertido en una operación comercial y literaria sin paragón en el mundo hispano y tiene que apostar sobre seguro. Necesita vender muchos ejemplares ―más de 500.000― para recuperar la inversión inicial. Gabás, nacida en Monzón (Huesca) hace 54 años, es una autora de la casa con una biografía literaria atípica ―fue alcaldesa del PP de Benasque, en el Pirineo aragonés, entre 2011 y 2015―, y vive apartada del mundillo literario entre ocas, caballos y perros en un pueblo de montaña. En 2012, logró superar esas cifras con su primera novela, Palmeras en la nieve, un éxito literario ambientado en Guinea Ecuatorial en la época colonial, llevado al cine en 2015 con Mario Casas y Adriana Ugarte.

Desde entonces había publicado otros tres libros: Regreso a tu piel, Como fuego en el hielo y El latido de la tierra. Las dos primeras son novelas históricas y la última, un retrato del mundo rural, despoblado, cansado y, sin embargo, resiliente, en el que vive y al que escritor Sergio del Molino puso nombre con su ensayo La España vacía. “Me apetecía que se viera el tema rural con normalidad”, declaró en una entrevista con este diario cuando presentó el libro. “Me gustaría que se viera en esta novela qué seres habitan en el campo. Son mucho más normales, más cercanos a ti, urbanita, de lo que nos pueda parecer”.

Luz Gabás muestra el Premio Planeta 2022.
Luz Gabás muestra el Premio Planeta 2022.PAU BARRENA (AFP)

La finalista, Cristina Campos, también viene impulsada por un éxito de ventas, Pan de limón con semillas de Amapola, que contó con una adaptación cinematográfica estrenada el año pasado, dirigida por Benito Zambrano y protagonizada por Elia Galera y Eva Martín. Nacida en Barcelona hace 47 años, es directora de casting ―la persona que se ocupa de elegir los actores en colaboración con el director― para series y películas. Su novela relata la historia de dos hermanas, de vidas muy diferentes, que reciben una misteriosa herencia, una panadería en Mallorca.

En las últimas ediciones, con una dotación al alza, el premio se había convertido también en un poderoso escaparate de la pugna por los autores que dominan las ventas entre los dos grandes grupos editoriales que controlan la mitad del mercado editorial español, Planeta por un lado y Penguin Random House por otro. En la edición de 2019, por ejemplo, el Planeta sirvió para fichar a Javier Cercas con Terra alta ―un escritor que había sido lanzado por una editorial del grupo, Tusquets, pero que había pasado a la competencia con Anatomía de un instante― y a Manuel Vilas.

Cristina Campos, autora de 'Historias de mujeres casadas', durante la ceremonia de entrega del Premio Planeta 2022.
Cristina Campos, autora de 'Historias de mujeres casadas', durante la ceremonia de entrega del Premio Planeta 2022. PAU BARRENA (AFP)

En 2021, en la 70 edición, la primera sorpresa se produjo cuando José Creuheras, el presidente del grupo Planeta, anunció que la cuantía del premio pasaba de 601.000 a un millón en la tradicional rueda de prensa el anterior a la entrega. Y la segunda cuando se anunció que la ganadora era La bestia, una novela de Carmen Mola, un pseudónimo bajo el que se escondían los escritores Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero. Mola, cuya identidad se había mantenido celosamente en secreto, había vendido casi medio millón de ejemplares en sellos de Penguin Random House. De hecho, desde entonces sus autores han publicado en Alfaguara Las madres, una novela que tenían contratada antes de su fichaje por Planeta y que acaba de llegar a las librerías. La finalista del año pasado fue Paloma Sánchez-Garnica por Últimos días en Berlín.

La cuantía del Planeta y la pelea por los autores refleja también la recuperación del mercado editorial español después de la pandemia y su esperanza en que las cifras sigan engordando pese a la tormenta perfecta que se asoma sobre la economía mundial desde la guerra de Ucrania y a problemas del sector, como la carestía y la falta de papel. Según el informe anual de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), la facturación creció en 2021 el 5,6% respecto al año anterior, hasta alcanzar los 2.576,70 millones de euros. Este año, el grupo ha optado por dos autoras que han publicado toda su obra en Planeta, con éxitos de ventas prácticamente garantizados.

La fiesta del Planeta, que se celebra cada año el 15 de octubre en Barcelona, también recuperó el brillo anterior a la hecatombe de la Covid-19. En 2020, todavía con bastantes medidas restrictivas, se celebró una edición marcada por las mascarillas y las distancias de seguridad. En 2020, fue el 70º aniversario y contó con la presencia de los reyes de España, pero el número de asistentes todavía se mantuvo por debajo de otras ediciones, con 600. Este año, el grupo ha tirado la casa por la ventana con mil invitados, 200 autores y una nutrida representación de políticos: la vicepresidenta Yolanda Díaz, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, los ministros Miquel Iceta, Pilar Alegría, Joan Subirats y Alberto Garzón… En las últimas ediciones, la representación de la Generalitat había sido mínima. En esta ocasión, asistió la consejera de Cultura, Natàlia Garriga.

A través del Planeta se puede seguir la evolución de la literatura española, desde que lo ganase por primera vez hace 71 años un ahora olvidado escritor llamado Juan José Mira por En la noche no hay caminos. O, mejor dicho, se ha convertido en un escaparate de las tendencias que dominan los gustos del lector en español, desde la novela histórica hasta el género negro o el melodrama. Por el Planeta han pasado escritores a los que no resultaba nada fácil publicar en España ―como el exiliado Ramón J. Sender que lo ganó en 1969, en pleno franquismo―, premios Nobel como Camilo José Cela o Mario Vargas Llosa además de muchos grandes nombres de la literatura en castellano desde Juan Marsé hasta Eduardo Mendoza, Antonio Muñoz Molina, Maruja Torres, Clara Sánchez, Terenci Moix o Manuel Vázquez Montalbán.

Con una dotación de un millón de euros, no es extraño que este año el jurado recibiese 846 manuscritos, 200 más que el año anterior. Nueve de ellos llegaron a la fase final, y no diez, debido a que una de las novelas finalistas había sido publicada en una plataforma de autoedición.


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Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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