2022: el año de la remontada teatral

Si 2021 fue un año de resistencia para el teatro, este 2022 se espera que sea el de la remontada: aforos completos, producciones de mayor dimensión, más giras nacionales e internacionales y musicales a tope tras el parón que sufrieron la temporada anterior. La sexta ola de covid no lo está poniendo fácil y está provocando suspensiones de funciones en todo el mundo, pero de momento en España no se ha cancelado (aunque sí retrasado) ninguno de los grandes estrenos previstos para los próximos meses, que estarán marcados por acontecimientos como el 60º aniversario de la compañía Els Joglars, la adaptación de grandes novelas como Crimen y castigo o Los santos inocentes y nuevas obras de temáticas muy pegadas a realidades y conflictos del presente. Desde las angustias del confinamiento hasta las luchas laborales o la globalización. De todo va a caber este año en los escenarios.

Protagonistas

Los dos primeros protagonistas de 2022 serán Juan Mayorga y Blanca Portillo. El dramaturgo y la actriz se han aliado para convertir en montaje teatral el discurso de ingreso del primero en la Real Academia Española en mayo de 2019, titulado Silencio. Aquel día el autor confesó que se había sentido tentado, como suele hacer en su oficio, de pedirle a un actor que tomara su lugar para pronunciar por él las palabras que había escrito, lo que finalmente ha acabado haciendo Portillo tres años después. Pero no esperen un sesudo parlamento con disquisiciones sobre lengua o gramática: esto es un espectáculo en toda regla habitado por grandes personajes de la historia de la literatura dramática, invocados por Portillo sobre las tablas y con el propio Mayorga en la dirección escénica. Se estrena este viernes en Madrid y después saldrá de gira por España.

Mayorga será también protagonista de una de las principales apuestas del Centro Dramático Nacional (CDN) para este año. El director artístico de la institución, Alfredo Sanzol, dirigirá El Golem, un texto que el dramaturgo compuso inicialmente en 2015 y que decidió reescribir durante el confinamiento. El punto de partida original lo explica todo: el sistema de sanidad pública colapsa y un paciente que sufre una rara enfermedad está a punto de verse obligado a abandonar el hospital donde recibe tratamiento. Se estrenará el 25 de febrero en Madrid.

Otro foco de atención va a ser la compañía Els Joglars, que este año cumple 60 años desde su fundación, lo que la convierte en la agrupación privada teatral en activo más antigua de Europa. Lo celebra con un nuevo espectáculo titulado ¡Que salga Aristófanes!, con el que reivindica el carácter libertario de la sátira y el humor, tal como lo desarrolló el autor griego y como lo viene practicando el grupo desde hace seis décadas. Objetivo: abajo la corrección política y moral. Se estrena el 13 de enero en Zaragoza y en febrero comenzará una larga gira con paradas inminentes en Málaga y Madrid.

Grandes novelas a escena

Otro acontecimiento teatral en 2022 será el estreno de una adaptación de Los santos inocentes, la gran novela de Miguel Delibes, dirigida por Javier Hernández Simón y con un reparto formado por reconocidos actores como Javier Gutiérrez, Pepa Pedroche o Ramón Barea, entre otros. Será en el teatro Calderón de Valladolid, la ciudad natal del escritor, el 8 de abril. El 23 del mismo mes se materializará sobre las tablas del Lliure de Barcelona Crimen y castigo, de Dostoievski, versionada y dirigida por Pau Carrió. En ese mismo escenario se recreará, a modo de lectura dramatizada, el ciclo narrativo completo de En busca del tiempo perdido, coincidiendo con el centenario de la muerte de Marcel Proust. El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) estrenará el 21 de abril la novela autobiográfica Los hombres y los días, de David Vilaseca, en versión de Josep Maria Miró y dirección de Xavier Albertí. Y el 12 de enero en Madrid la actriz Magüi Mira volverá a meterse en la piel de un personaje que ya interpretó hace años, Molly Bloom, del Ulises de Joyce, libro que también cumple 100 años.

Dramaturgias del presente

Desde comienzos del siglo XXI ha estallado en España una nueva y pujante generación de dramaturgos. Sus temáticas son muy variadas, pero en general tienen algunas cosas en común: no se inclinan tanto por la exploración del yo como por la realidad que los rodea y, además, muchos de ellos dirigen sus propias obras. Este año podremos ver varios ejemplos:

—El cuaderno de Pitágoras, de Carolina África: una obra nacida de las experiencias de la autora con reclusos como voluntaria en cárceles durante años y que pone el foco sobre las mujeres presas (estreno el 18 de enero en Madrid).

—Casa, de Lucía Miranda: una radiografía del problema de la vivienda a través de cinco casos reales (estrenada en diciembre en Barcelona, sus próximas paradas son, en febrero, Valladolid y Madrid).

—Las que limpian, de la compañía gallega A Panadaría: la batalla de las camareras de hoteles por sus derechos laborales reconstruida con humor (11 de febrero, en Tui, Pontevedra, y estancia en Madrid a partir del 20 de abril).

—Los secuestradores del lago Chiemsee, de Alberto Iglesias, con dirección de Mario Gas: el punto de partida es una noticia en un periódico en 2008, en plena crisis económica, sobre la detención de cuatro jubilados alemanes por secuestrar a su asesor fiscal (16 de febrero en Madrid).

—Lengua madre, de la argentina Lola Arias, referente internacional del teatro documental, en una coproducción del CDN y el Lliure de Barcelona: una indagación sobre qué significa la maternidad en diferentes países realizada con ciudadanos anónimos de las ciudades donde se representa el espectáculo (estreno el 4 de marzo en Madrid y el 22 de abril en Barcelona).

—Síndrome de gel, de Mohamad Bitari y Clàudia Cedó: parte de una patología bautizada por la comunidad médica como “síndrome de la resignación” por el cual las personas que lo padecen dejan de comer y de comunicarse para entrar en un extraño letargo, observada en Suecia en los años noventa en refugiados del Este como respuesta al trauma del desarraigo (23 de marzo en Barcelona).

—Jamás caer vivos (Run), de José Padilla: aborda las consecuencias de la globalización a partir de un conflicto internacional real desatado por un tuit de un directivo de la liga de baloncesto americana NBA (1 de julio en Madrid).

Buceando en la historia

Otros montajes proponen una revisión de la historia.

―Un hombre de paso, obra de Felipe Vega con dirección del cineasta Manuel Martín Cuenca y un reparto encabezado por Antonio de la Torre, enfrenta la experiencia del escritor italiano Primo Levi en el campo de Auschwitz con el relato idílico que hizo un miembro de la Cruz Roja de la visita que le programaron los nazis al gueto judío de Theresienstadt (estreno el 27 de enero en Sevilla y después gira con paradas largas en Madrid y Barcelona).

―Ser o no ser, adaptación de la famosa película homónima de Ernst Lubitsch, dirigida y protagonizada por Juan Echanove, cuenta la peripecia de una compañía teatral polaca en tiempos del nazismo (17 de marzo en Madrid).

―Sergio Peris-Mencheta llevará a escena Ladies Football Club, un texto del italiano Stefano Massini (del que estrenó con gran éxito Lehman Trilogy en 2018) que reconstruye el nacimiento de uno de los primeros equipos femeninos de fútbol en Reino Unido durante la Primera Guerra Mundial (6 de mayo en Madrid).

―Y una historia más reciente y personal: el actor Carlos Hipólito representará Oceanía, la obra autobiográfica que Gerardo Vera preparaba cuando murió en 2020 (3 de marzo en Madrid).

Clásicos

No falta nunca en la cartelera el repertorio clásico. Llama la atención este año la recopilación de los dramas históricos de Shakespeare que reunirá Calixto Bieito en el espectáculo Erresuma, Kingdom, Reino, con José María Pou en el reparto (estreno en el Arriaga de Bilbao en febrero y después gira con estancia en Madrid y Sevilla, entre otras paradas). Helena Pimenta presentará este enero en Madrid Noche de Reyes, también de Shakespeare, y Lluís Homar prepara para febrero Lo fingido verdadero, de Calderón, con Israel Elejalde entre otros actores. Y habrá varias obras de Molière en gira, coincidiendo con su cuarto centenario: El enfermo imaginario y El avaro, por la compañía Morboria; El avaro, por Atalaya, y un Tartufo protagonizado por Pepe Viyuela.

Clásicos del siglo XX de estreno o en gira: Deseo, de Josep Maria Benet i Jornet, por Sílvia Munt en el TNC; Terra Baixa, de Àngel Guimerà, en una versión particular dirigida por Roger Bernat en el Lliure; El cuidador, de Pinter, por Antonio Simón; Final de partida, de Beckett, por Sergi Belbel; El pato salvaje, de Ibsen, por Carlos Aladro; Decadencia, de Berkoff, por Mario Gas; Esta noche se improvisa la comedia, de Pirandello, por Ernesto Caballero.

Visitas internacionales

Confiando en que las fronteras no vuelvan a cerrarse, en los próximos meses viajarán a España varios montajes de relevancia internacional. En febrero se presentará en Valladolid Trouble, un musical protagonizado por Warhol que supone el debut teatral del cineasta Gus Van Sant, estrenado en septiembre en Lisboa. En marzo se presentará en Barcelona Il nous ont oubliés, adaptación de la novela La calera, de Thomas Bernhard, dirigida por la francesa Séverine Chavrier en una coproducción del TNC con varios teatros europeos. En abril se verán espectáculos del suizo Milo Rau y el húngaro Kornél Mundruczó en Madrid y Barcelona, respectivamente. Y en mayo, el belga Jan Fabre pondrá la guinda al 30º cumpleaños del Teatro Central de Sevilla con un montaje exclusivo creado para la ocasión.

Danza

En el terreno de la danza, entre los acontecimientos del año destaca la obra que Nacho Duato creará para la Compañía Nacional de Danza, la primera desde su salida como director de la formación. Y visitarán España compañías como el Bolshói o el English National Ballet y figuras como Marlene Monteiro Freitas, Yoann Bourgeois, Sharon Eyal, Jan Martens o Sasha Waltz.