300 instantes gráficos para 40 años de rock, según Xavier Mercadé

Tras pelear por estar en primera fila cuando todavía no había acreditaciones de prensa, el fotógrafo Xavier Mercadé solo pudo aprovechar tres de las cien fotografías que tomó durante el concierto que Ramones dio en el Palau d’Esports de Barcelona en 1990. “El ambiente en uno de estos conciertos es de constante ajetreo. Todas las fotos estaban desenfocadas y solo pude salvar tres”, explica el fundador y responsable de fotografía de la revista Enderrock.

Pese a esa experiencia, la trayectoria de Mercadé aglutina más de un millón de fotografías, 300 de las cuales se pueden ver en la exposición Rockviu que acoge el Palau Robert hasta finales de agosto. Una muestra que debía inaugurarse en marzo de 2020 para coincidir con la publicación del número 300 de Enderrock, pero que finalmente se tuvo que aplazar por la situación sanitaria.

La Sala Cotxeres y el patio del Palau se transforman en una sala de conciertos, gracias al diseño de Manel Cuyàs, que ha reconvertido el espacio situando un camerino, un telón, un punto de venda de merchandising e incluso una barra de bar al lado del escenario. En cada uno de los rincones se expone la muestra gráfica de conciertos de artistas internacionales, como David Bowie, The Police o The Cure; y nacionales, desde Sopa de cabra hasta Jarabe de Palo o Rosalía.

El ambiente que recrea la sala va acompañado de música de los conciertos que se retratan, lo que consigue trasladar al visitante al ambiente real de una actuación en directo. En los expositores: carretes analógicos, pases de prensa e incluso la primera cámara que utilizó Mercadé: una Minolta Super 3 Circuit.

Cuatro décadas de rock quedan plasmadas en la exposición. La estética variante de cada periodo se percibe gracias al esfuerzo del fotógrafo por retratar, también, a la audiencia. “El público representa muy bien el momento, es una forma de captar la esencia de la época, ya sea por actitudes o la forma de vestir”, comenta el fotógrafo. Desde 1984 con la primera foto que tomó en el concierto de Ultratruita en Les Cotxeres de Sants, Xavier Mercadé ha asistido a más de 14.000 conciertos, una experiencia que le permite narrar la escena musical catalana e internacional.

La conexión entre el público y el artista es palpable en muchas instantáneas, como en el Festival RockFest de Santa Coloma de Gramenet. Se perciben tanto la vivacidad de la escena como la intimidad de algunos de los conciertos, especialmente en el caso de la actuación de Jarabe de Palo en la Sala Luz de Gas en 2015. “Al final, Pau Donés se cambió de ropa y salió al escenario con la bata de paciente que llevaba en el hospital. Lo hizo para agradecer el trabajo que los médicos hicieron por él cuando enfermó. Fue una imagen muy impactante”.

El lado más íntimo y personal de los artistas se combina con la energía de todas las fotografías, independientemente del estilo musical. “Recuerdo en especial una actuación en solitario de Keith Richards en una sala muy pequeña que me permitió estar a escasos metros de él, algo que no había vivido en ninguno de los conciertos de The Rolling Stones” y que contrasta con las actuaciones multitudinarias de Metallica o AC/DC en el Palau Sant Jordi, entre otros.

“Cada noche es distinta” lanza Mercadé, que prefiere los conciertos de heavy metal, por la sintonía generada entre artistas, público y fotógrafo. “Si tuviese que elegir una época en concreto, sería la década de los 80, fue un momento de descubrimiento personal de la escena punk”, dice quien pretende no sólo fotografiar el instante, sino participar en la escena: estudia las actuaciones de los grupos para anticipar los momentos más espectaculares. “Sabía que en el concierto de Iron Maiden (RockFest 2016) el cantante desparecería del escenario durante la canción If eternity should fail para luego reaparecer con un salto desde la nada. Lo había visto en vídeos de actuaciones anteriores y estaba preparado para retratar el momento.”