Julieta Serrano y Núria Espert protagonizan una emocionante noche en Almagro
Las actrices se reúnen en la entrega del XXI Premio de Corral de Comedias a la primera, que abre los actos del festival de teatro clásico
Las actrices Julieta Serrano, de 88 años, y Nuria Espert, de 86, fueron las que verdaderamente inauguraron la tarde del jueves la 44ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Verlas juntas en un escenario, la primera recibiendo el XXI Premio de Corral de Comedias, la segunda participando en el acto junto a su compañera y amiga, dejó sobrecogido al público.
A ello contribuyeron las acertadas y escuetas palabras de Espert, sin papeles, contando quién es Serrano fuera de los escenarios, quién es esa mujer, “su hermana”, a la que definió como la más querida actriz dentro de la profesión: “Por su bondad, carácter, inteligencia, cultura y generosidad, que comparte a manos llenas, porque lo mejor de Julieta emerge cuando cae el telón al finalizar un espectáculo y aparece esa persona excepcional”.
Para dar a conocer su faceta profesional, el joven dramaturgo Paco Bezerra fue el encargado de la laudatio. Recorrió la apabullante carrera teatral de la galardonada, dejando a un lado su presencia en el cine español de las últimas seis décadas, por lo que no hizo falta mencionar que es una actriz fetiche de Pedro Almodóvar, quien le envió besos al tiempo que la calificaba de “auténtica monstrua”.
Bezerra subrayó que Serrano, con decenas de obras en su haber y entre ellas nueve shakespeares, ha representado durante todos sus años de profesión el ideal de mujer “libre, rebelde y pionera”. “Rebelde por desafiar los mandatos sociales no escritos, libre por no depender económicamente de nadie, y pionera por haber cruzado la pacata línea de la moral y lo establecido, como protagonizar el primer desnudo del cine español antes del destape o revolucionar la escena patria con el inolvidable montaje de Las criadas”, en referencia al creado por García/Genet junto a Espert.
Antes, intervino como anfitrión Ignacio García, director de la muestra, casi eufórico ante la celebración de un festival que recupera su extensión habitual, espacios escénicos y representaciones. “Almagro es un espacio de convivencia único, un espacio feminista, americanista, accesible e inclusivo, y este año también ibérico, ya que Portugal es el país invitado del festival que ha elegido como lema para este año el verso de Sor Ana de la Trinidad: ‘Y el tiempo breve pasarás en flores”. No faltó la presencia lusa en el acto, con los músicos Marco Oliveira y Rita Barber.
José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y Deporte, recordó el trabajo, la perseverancia y la convicción del mundo de la cultura en este tiempo de pandemia por hacerla segura y por demostrar que es necesaria y parte esencial de la condición humana. También tuvo palabras para la galardonada, arrancándose por Aristóteles: “Perdón por la pedantería, pero con este público puedo hacerlo”, añadió. Fue el titular de Cultura quien entregó el galardón a Julieta Serrano, que parecía en una nube mientras apuntaba brevemente: “Todo me resuena como un sueño que no puede ser real, todas estas las palabras que me habéis dedicado, porque yo no soy tan importante, así que solo puedo mostrar mi profunda emoción ante este reconocimiento”.
