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Columna
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Woodstock solo hubo uno

Naufraga el intento de una reedición del festival 50 años después, pero llega un nuevo documental. No era repetible lo de 1969, y su herencia resiste mejor en otro sitio: Glastonbury.

Ricardo de Querol
Cartel del documental 'Tres días que marcaron a una generación'.
Cartel del documental 'Tres días que marcaron a una generación'.

El de Woodstock en 1969 no era el primer gran festival del rock: lo fue Monterey dos años antes, en el verano del amor. Pero la leyenda es la de Woodstock, no ya por su gran cartel sino por el memorable caos: aforo desbordadísimo, coches abandonados en el atasco, artistas llegando en helicóptero, baños en el barro y Jimi Hendrix distorsionando el himno de EE UU ya amanecido el lunes.

Se narra bien en el oscarizado documental Woodstock: 3 días de paz y música, de 1970, pero este año se ha estrenado otro, Tres días que marcaron a una generación, que pretende poner el foco en individuos y no en la masa. En la radio, Rock FM realizó cuatro especiales, disponibles en podcast, con voces veteranas y sabias que aportan perspectiva, contexto y alguna medalla de yo-estuve-allí.

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Ha habido algunas reediciones de Woodstock, sin nada de su mito, y la del 50 aniversario se ha cancelado a dos semanas de celebrarse tras una serie de chapuzas que incluyó el traslado a Maryland, muy lejos del emplazamiento original, Bethel, donde habrá algunos conciertos menos ambiciosos.

No es repetible Woodstock, y su legado resiste mejor en otro lugar. Tras un año en barbecho, Glastonbury volvió en junio como el gran festival inglés. La suya es una extravagancia controlada: entre disfraces y purpurinas, todo es orden, las entradas asignadas por sorteo, televisado por la BBC. El resumen, en cinco capítulos, se emite a partir de hoy en Movistar+, con The Killers, The Cure o nuestra Rosalía en los escenarios.

La pena es que no hay figuras como las de 1969. Aquella generación no solo estaba inventando el rock como fenómeno de masas: además creía que estaba cambiando el mundo. Y el sueño hippy ya estaba muerto, como Hendrix, Janis Joplin y Brian Jones, en 1970.

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Sobre la firma

Ricardo de Querol
Es subdirector de EL PAÍS. Ha sido director de 'Cinco Días' y de 'Tribuna de Salamanca'. Licenciado en Ciencias de la Información, ejerce el periodismo desde 1988. Trabajó en 'Ya' y 'Diario 16'. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Sociedad, 'Babelia' y la mesa digital, además de columnista. Autor de ‘La gran fragmentación’ (Arpa).

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