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Columna
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Leer con niños, el legado de Lolo Rico en la prosa de su hijo

El mejor homenaje y la expresión más lograda del espíritu de Lolo Rico lo firmó uno de sus hijos, convertido en un destacadísimo escritor de ensayos

Sergio del Molino
Fotografía de archivo de Lolo Rico.
Fotografía de archivo de Lolo Rico.Fernando Villar (EFE)

La bola de cristal es la gran obra de Lolo Rico, la que más ha trascendido y la que ha empapado incluso a quienes no la vieron en su momento, porque los que fueron (fuimos) a EGB no han (no hemos) descuidado ocasión para celebrar su gamberrismo marxista (quién iba a sospechar que unos marxistas, siempre en el colmo de la disciplina y la seriedad, iban a ser los mayores vándalos televisivos). Yo tenía nueve años cuando cancelaron el programa en 1988, y lo recuerdo como un trauma porque coincidió con la cancelación de otro icono, Barrio Sésamo, sustituido por Los mundos de Yupi, que ya presagiaba, en el título y en lo gazmoño, que se venía una década más de derechas y más meliflua. El cambio de ciclo me sorprendió a una edad muy mala, creo que ya nunca volví a disfrutar de los programas infantiles, se me adelantó la pubertad.

Lolo Rico tuvo muchos hijos, señal de que su interés por la infancia no era solo intelectual, y uno de ellos trabajó a sus órdenes en La bola. Santiago Alba Rico, entonces un chaval de veintipocos recién salido de la facultad de Filosofía, fue guionista de Los electroduendes desde 1984, siguiendo la línea ideológica y de agit-prop marcada por su madre.

Creo que el mejor homenaje y la expresión más lograda del espíritu de Lolo Rico lo firmó este hijo, convertido años después en un destacadísimo escritor de ensayos. En 2015 publicó Leer con niños, donde teoriza sobre la importancia de la lectura en voz alta y compartida con los hijos, sobre cómo los lazos entre generaciones se atan mediante la voz y los cuentos, y cómo la oralidad de las historias es la sustancia del cariño y el verdadero nutriente que permite a los hijos crecer y adquirir la fortaleza necesaria para, llegado el momento, despegarse de los padres. Un libro así solo puede ser escrito por alguien que ha sido adoctrinado -en el mejor sentido de la palabra- en esa convicción desde la misma cuna.

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Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

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