Un visitante rompe sin querer una obra de Jeff Koons en Ámsterdam

La clausura de la exposición especial dedicada al artista estadounidense Jeff Koons (1955) en la Iglesia Nueva, de Ámsterdam, ha terminado este domingo con parte de su obra hecha trizas. Un visitante ha tropezado con la esfera de aluminio pintada de azul que acompaña a una copia del óleo Virgen con el Niño y cuatro santos, del pintor renacentista italiano Pietro Perugino. La pieza forma parte de la serie Gazing Ball, compuesta por Koons desde 2014. Esta vez, ha acabado en el suelo justo al final del concierto que cerraba la muestra. El templo es también galería de arte y no ha precisado su valor.

El accidente se ha producido cuando sonaban las últimas notas del órgano de la Iglesia Nueva, cuyos organizadores habían elegido música italiana del siglo XVI, la época de El Perugino, para la despedida. El concierto era gratuito y todo transcurría con normalidad hasta que un espectador le dio un golpe fortuito a la bola azul, que ha sobresaltado a todos los asistentes. Se trata de un hombre mayor, según testigos presenciales, que ha sido ayudado luego por el servicio de seguridad. “Todo el mundo ha corrido hacia la obra al oír un 'clac' tremendo”. Al llegar, han visto las piezas esparcidas por el suelo”, ha dicho otro espectador al rotativo De Telegraaf. Los portavoces de la sala no se han pronunciado todavía.

La Iglesia Nueva de la capital holandesa dedica todos los años dos meses a una “obra maestra”, y esta vez había elegido la de Koons. En Gazing Ball, que podría traducirse como esfera de espejo, copia con sus ayudantes telas famosas, la Mona Lisa entre ellas. Luego añade un globo azul, que refleja el entorno y al espectador. Al estar metido casi en el cuadro, “ambos representan el presente y forman parte de la obra creando una unidad óptica y espiritual cambiante”. “El ojo de Perugino, de Koons y del espectador se mezclan en una mueva obra maestra tridimensional”, según la descripción colgada en la página de web de la sala de Ámsterdam. El propio artista ha dicho que “no se trata de copiar sino del concepto de participación”, facilitado por la réplica y el efecto de espejo de la esfera.

Jeff Koons es uno de los creadores más cotizados del mundo. En 2013, uno de sus perros de acero inoxidable, titulado Balloon Dog (Orange), fue subastado por 58,4 millones de dólares (47,5 millones de euros) en la sala Christie's, de Nueva York. La cita holandesa era un estreno, al tratarse de la primera composición de su serie Gazing Ball presentada en el país. La Nieuwe Kerk había expuesto antes La Sagrada Familia, de Rembrandt, Pentecostés, de El Greco, y La Última Cena (rosa), de Andy Warhol, en su serie de muestras dedicadas a obras maestras.